La Mariana o la fiesta impuesta

Un altísimo porcentaje de granadinos sabe cuando se celebra la ofrenda floral a la Virgen de las Angustias

Es, sin duda, uno más de los tics totalitarios que padece la izquierda y que se muestra desde el momento en que desempeña mando y poder en alguna institución. No pueden evitarlo, consideran a la ciudadanía como sumergida en una permanente minoría de edad que les empuja a dominarla, de modo paternalista, mediante imposiciones y prohibiciones continuadas. Cuando la izquierda manda, menguan las libertades, se imponen los pensamientos. Cuanto más lejos de las líneas liberales, sea por un lado u otro -por la derecha, también, pero menos por los complejos- el concepto de libertad se difumina.

Se debate durante estas fechas en una comisión municipal, inútilmente, como se podrá comprobar muy pronto, si uno de los días festivos que han de declararse por el Ayuntamiento Pleno en el calendario laboral de Granada, para 2023, ha de ser el 26 de mayo; cuando se conmemora el infame ajusticiamiento de Mariana de Pineda Muñoz, en 1831; o bien el 15 de septiembre en que Granada -sin que nadie se lo tenga que recordar- celebra, con un espectacular desfile floral, la fiesta de su Patrona, Nuestra Señora la Virgen de las Angustias. Una de las dos fechas, habrá de ser declarada por el Ayuntamiento como fiesta local, a todos los efectos y como día no laboral. Aunque el alcalde Paco Cuenca, no se lo pierdan, viene, ya hace, poniendo una vela a Dios y otra al diablo.

He podido comprobar, ampliamente, en distintos barrios, ambientes y lugares y personas que Mariana de Pineda es un mito desconocido en profundidad, mucho más entre los más jóvenes. Aparte de que da su nombre a una romántica plaza en el centro de la ciudad -muchos se han sorprendido de que, además, nomine una calle que limita por el norte el edificio del propio Ayuntamiento- la ciudadanía, en general, apenas sólo sabe que fue una heroína de la causa de la libertad. Muchos no conocen exactamente ni en que años vivió y casi nadie -o nadie- conoce el relato de su vida hecho -magistralmente- por Antonina Rodrigo o por quien fuese su amante, el brillante abogado, político y padre de la última de sus hijas, el egabrense José de la Peña y Aguayo. Por eso, nadie, en las calles, en los trabajos, en sus casas sabe de verdad cuando es el día de Mariana de Pineda.

Por contraste, un altísimo porcentaje de granadinos sabe, perfectamente, cuando se celebra el día de la ofrenda floral, en la festividad de la Virgen de las Angustias. Son los millares, decenas de millares que se dirigen ese día a La Carrera, para tapizar con un manto floral la fachada de la basílica en la que Ella 'habita'. Pero el alcalde -¡ay, el alcalde!- seguirá imponiendo la fiesta de La Mariana pero irá, si sigue de alcalde, a llevar flores a María. Como ya se dijo, "París bien vale una misa"¿O no?

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