Sólo quizá es quizá

El presto apoyo del PP a Sánchez para tapar su error más sonado es, como poco, curioso

El apoyo del PP al PSOE para reformar la ley del sólo sí es sí es tan torpe que tiene que responder a un sopesadísimo plan secreto. Empecemos por la torpeza. La ley en sí es, sí, un desastre ya irremediable. Al haber sido promulgada, se aplicará siempre como ley más favorable a todos los presos que estuviesen cumpliendo condena en el momento de su publicación y también a todos los que hayan delinquido con ella en vigor. Los criminales favorecidos son legión. Una ley reformada, si es más restrictiva, empezará a contar de cero. O sea, que la urgencia del PP, aunque se vista de responsabilidad, ha de responder a otras causas.

Que no serán las políticas. La reforma de esta ley saca a Sánchez las castañas del fuego. Pocas equivocaciones (y ha tenido muchas) le han hecho más daño en la opinión pública. Ahora el PP le tapona esa vía de agua. Y más: le hace un favor electoral. Le quita el bochorno y encima le permite cargarle el muerto a Unidas Podemos, aunque las leyes se aprueban solidariamente el Consejo de Ministros.

El PSOE, al pactar con el PP y al dar la espalda a Podemos en esto, puede presentarse, ¡el PSOE de Sánchez!, como centrista. El mismo PP que goza exagerando el extremismo de Vox, su único posible socio de gobierno, se complace en cederle el trono del centro a su gran rival político. Como la urgencia jurídica ya hemos visto que por desgracia no existe, y los resultados políticos son éstos, no hay quien lo entienda.

Sobre todo, por la poquísima compensación que el PP recibe a cambio de lo mucho que regala a Sánchez. ¡Si al menos forzase a que entrasen normas de otro calado antropológico en la ley…! Esto es, corregir una normativa escrita desde prejuicios contra el hombre y casi contra la cultura mediterránea. Quizá el PP no tenga tan claro los fundamentos, desde luego, pero, aunque sólo fuese por hacer pagar un justiprecio a Sánchez, tendría que haber exigido una rectificación de calado. No lo hace.

Todo lo cual, unido a las inteligencias de muchas oposiciones que hay sin duda en el PP, me lleva a pensar que está cuajándose (en sus mentes) una gran coalición que blinde el montaje legislativo del PSOE, aunque sin sus torpezas técnicas. Y que a la larga salve el turnismo. Cuando el PP arremete contra Vox, tal vez no está sólo buscando su espacio electoral, como dicen a sus votantes menos tibios, sino su utopía turnista. Y cuando salva al PSOE de su fiasco, también.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios