Res Pública

José Antonio Montilla

montilla@ugr.es

La candidata de Sevilla

No es ético que la consejera de Fomento continúe actuando como consejera en Granada

La ciudad de Granada ha sido empapelada con carteles de la futura candidata del PP a la alcaldía, la actual Consejera de Fomento de la Junta de Andalucía. Supongo que los estrategas electorales del partido habrán detectado un escaso conocimiento de la candidata por parte de la ciudadanía y han decidido iniciar una campaña electoral de cuatro meses. Es claro que el establishment granadino, esto es, el conjunto de personas y entidades influyentes conocen bien a la consejera de Fomento pero quizás la ciudadanía sólo tiene un vago recuerdo de una concejala de la época negra de la ciudad, que envían ahora desde Sevilla.

Para compensar ese desconocimiento, parece que no basta con llevarla de evento en evento sino que han considerado necesario iniciar la campaña electoral para las municipales de finales de mayo a mediados de febrero. No hace falta insistir en el despilfarro que supone una campaña electoral tan prolongada. ¿Cuánto cuesta este despliegue propagandístico? Imaginen que todos los partidos llenaran nuestras calles de propaganda electoral, cuatro meses antes de las elecciones. Sería, ciertamente, insoportable. Habría que analizar la legalidad de estas campañas publicitarias en cuanto suponen en el fondo un fraude a la limitación de gastos electorales que marca la ley. Pero me interesa más el aspecto ético de la situación. No es ético, a mi juicio, que la consejera de Fomento continúe actuando como consejera en Granada, dando subvenciones y licitando obras, a la vez que se publicita en marquesinas y vallas publicitarias como candidata a la alcaldía. Si va a ser candidata, debería dejar el Gobierno andaluz y recorrer Granada como candidata, no como consejera. Esta confusión entre la actividad partidista y la institucional, entre lo privado y lo público en definitiva, ha generado muchos problemas en España y, a la vista de actuaciones como las de la consejera Carazo, los va a seguir provocando.

Desde esta perspectiva, lo más bochornoso es que se publicite como futura candidata a la alcaldía en el Metro, mientras continúa siendo responsable de su gestión como consejera de Fomento. Aunque, a la vista de que el Metro cada día funciona peor, quizás tiene su utilidad. Cuando por la mañana o al mediodía vamos como sardinas en lata, a punto de asfixiarnos, o pasa por la parada sin detenerse pues no cabe un alfiler, ver la imagen de la actual responsable política de la Junta en el vagón sirve para identificar con claridad a la culpable de que el Metro de Granada no tenga más frecuencias o se retrase todos los días en hora punta.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios