El Ayuntamiento de Castril (Granada) y la asociación de cazadores de esta localidad se personarán como acusación particular en el proceso que investiga el uso de cebos envenenados, que recientemente han causado la muerte de un quebrantahuesos.

El Consistorio ha decidido en pleno por unanimidad personarse en la causa contra el uso de cebos envenenados en el municipio, abierta tras la detención hace unos meses de J.G.G., ganadero de 67 años y principal sospechoso de colocar tres piezas de carne envenenada en la zona donde fue abatida a tiros "Segura", una hembra de quebrantahuesos, el pasado abril.

Además de en esta causa el alcalde de Castril, José Juan López Ródenas, ha explicado hoy a Efe que, tras la decisión adoptada en la sesión plenaria, el Ayuntamiento se personará en todos los procesos que se abran en relación con la muerte de quebrantahuesos y el uso de cebos envenenados, que recientemente han ocasionado la muerte de otro ejemplar de esta especie, "Cazorla".

El regidor ha destacado el "increíble alcance" de las consecuencias que puede acarrear el uso de estos cebos, que afectan a toda la cadena alimenticia de un ecosistema y que "parece ser" que se emplean, según ha apuntado, con el objetivo de eliminar a los zorros que pueden atacar al ganado.

Por otra parte, el presidente de la Asociación de Cazadores de Castril, Lázaro Carbonel, ha informado que este colectivo está realizando los trámites para personarse como acusación particular.

"Cazorla", el último ejemplar fallecido de esta especie carroñera -que se encuentra en peligro de extinción en España y se intenta reintroducir en Andalucía desde hace más de una década- es una hembra y fue localizada muerta este martes gracias al emisor que portaba para su seguimiento.