Quema del judas de Puigdemont en Coripe

La Fiscalía cuestiona que la Generalitat defienda al "fugado" Puigdemont

Varios vecinos de Coripe prenden fuego al muñeco de Puigdemont tras fusilarlo.

Varios vecinos de Coripe prenden fuego al muñeco de Puigdemont tras fusilarlo. / EFE / F. Cabanillas

Ni hay delito de odio ni ataque a una ideología política. La Fiscalía de Sevilla ha archivado las diligencias de investigación abiertas tras la denuncia presentada por la Generalitat por la quema del judas del ex presidente Carles Puigdemont, con motivo de las fiestas de Coripe en abril pasado, al considerar que los hechos no son constitutivos de delito.

El fiscal delegado de delitos de odio de Sevilla, Enrique Pedrós, sostiene en el decreto de archivo que la quema del judas del ex presidente catalán no supone "una discriminación o rechazo a una ideología política ni ampara, en modo alguno, actos de incitación a la violencia contra personas o colectivos identificables por la misma, pues como se deduce del propio contenido de las expresiones proferidas, en ningún momento se hace referencia ni a la ideología ni al lugar de procedencia del personaje, sino únicamente al personaje en sí mismo.

Para el Ministerio Público, pretender extender la representación de la quema del judas en relación con un personaje concreto con un ataque a una ideología política "resulta un artificio que no encuentra acomodo en la jurisprudencia del Tribunal Constitucional ni del Tribunal Supremo, cuando definen los elementos vertebradores del denominado discurso del odio", por lo que concluye que la denuncia "no tendría encuadre en el delito previsto en el artículo 510 del Código Penal, al no concurrir ninguno de los elementos que lo integran".

El fiscal cuestiona la "legitimación activa" y la propia personación como denunciante de la "Abogacía del Estado de la Generalitat" porque, aunque ésta puede asumir la defensa de los miembros del Gobierno, de los altos cargos y de los funcionarios por actos u omisiones cometidos en el ejercicio del cargo", en el caso de Puigdemont, los hechos que se relatan "no afectan a ningún miembro del gobierno de la comunidad autónoma de Cataluña, por lo que no cabría admitir la personación del abogado de la Generalitat firmante de la denuncia, al no encontrarse en ninguno de los supuestos antes referenciados".

En este sentido, dice que pese a lo que sostiene la denuncia, la quema del judas no representa un ataque al "Muy Honorable presidente Carles Puigdemont", sino "de un ciudadano que se encuentra fugado de la Justicia contra el que se sigue un procedimiento penal por delitos muy graves". No obstante, al tratarse de un delito "de carácter público" y habiendo tenido noticia de los hechos, sí ha accedido a analizar el objeto de la denuncia, con el resultado de no apreciar la existencia de delito alguno.

Fiesta de Interés Turístico Nacional

La Generalitat denunció por un delito de incitación al odio al alcade de Coripe, Antonio Pérez Vázquez, por la quema y tiroteo el pasado 21 de abril del muñeco que representaba a Puigdemont, con una bandera independentista colgada al cuello, en el marco de la fiesta de la Quema del Judas.

Sin embargo, el fiscal recuerda que la quema del judas, que se celebra el Domingo de Resurrección, es una Fiesta declarada de Interés Turístico Nacional desde 2001 por la dirección general de Fomento y Promoción Turística de Andalucía, al haber quedado suficientemente acreditado que en la "quema del judas" existen caracteres de "antigüedad en su celebración, originalidad y diversidad de actos que suponen una manifestación de valores propios y de tradición popular de interés público".

El muñeco representa "el mal"

Recuerda el fiscal que la fiesta consiste en tirotear a un muñeco hecho de trapo y paja en el que se esconde un poco de gasolina hasta que comienza a arder, y la figura representa a un personaje conocido que durante ese año "haya destacado por haber realizado alguna mala acción". Son además los padres de los alumnos de Segundo de ESO del colegio público de la localidad quienes, "en votación secreta y no reglada, eligen y elaboran el muñeco", pero "no es costumbre, ni parte de la fiesta, insultar al personaje que represente, sino simplemente quemar al personaje que, a su juicio, ese año, represente el mal, en contraposición al Cristo Resucitado que minutos antes ha recorrido el pueblo en procesión".

Así, explica que en la fiesta de este año los padres de los alumnos escogieron como personaje destacado por representar, a su juicio "no a un cargo de la comunidad autónoma de Cataluña sino a un ciudadano que se encuentra en la actualidad fugado de la Justicia española y al que se le atribuyen gravísimos delitos pendientes de imputación". Dice el fiscal que es cierto que algunos de los insultos que se recogen en la denuncia "podrían integrar, en su caso, un delito de injurias, pero para ese supuesto resultaría necesaria la presentación de la querella por el propio interesado" y en este caso los autores de los mismos no están identificados.

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