El alcalde de Granada, Luis Salvador, propondrá tanto a la Junta de Andalucía como al Gobierno central una reunión para "estudiar con luz y taquígrafos" alternativas a la "integración del ferrocarril" en la ciudad, sin que tengan que pasar obligatoriamente por el soterramiento. Lo que viene a suponer una solución más barata para la entrada del tren en la capital.

El regidor ha recordado que este tema es competencia de las tres administraciones, y que cada una (Estado, Junta y Ayuntamiento) deberán dilucidar qué cantidad puede aportar de cara a esta obra.

Si por ejemplo, "Granada tiene que aportar 75 millones, será el Ayuntamiento quien deba ver si puede o no ponerlos", ha dicho Salvador, que por eso quiere ver qué posibilidades hay que tengan "la misma repercusión" que el soterramiento.

El alcalde se ha mostrado partidario de "abrir un debate" y ver posibilidades, al entender que hay alternativas que podrían ofrecer soluciones a esa integración frente a quienes además han exigido el soterramiento como "la panacea".

“Tenemos que abrir el abanico de posibilidades que plantea la integración del ferrocarril en Granada, tomar una decisión, y trasladarla a los ciudadanos”, añadió.

La propuesta del regidor encontró respuesta en redes sociales del anterior alcalde, el socialista Paco Cuenca, que escribió en Twitter que “ni Granada, ni La Chana, ni el resto de la ciudad entiende que el Ayuntamiento pretenda que no se soterre el tren a su entrada en Granada. Esto demuestra que para la derecha los barrios no importan absolutamente nada”.

De momento, la plataforma Marea Amarilla, que desde 2015 pide que el tren entre bajo tierra en la Estación de Granada, no se ha manifestado. Por su parte, la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Granada piensa en la línea del alcalde (“el soterramiento es una frivolidad”), pero porque reclaman prioridad a los “Cercanías y otras líneas”.