Esta boca es tuya

Antonio Cambril

cambrilantonio@gmail.com

Alta tensión en el Valle de Lecrín

En pocos años el Valle cambiará su estampa hasta convertirse en una imagen de la distopía

Red Eléctrica Española, con el apoyo de la Diputación y de algún alcalde desnortado, ha ideado una autopista eléctrica que desfigurará el rostro del Valle de Lecrín, uno de los penúltimos paisajes vírgenes de la provincia. Una inmensa subestación energética, decenas de torres gigantescas (algunas de hasta ochenta metros de altura y doscientos metros cuadrados de base) y un enjambre kilométrico de cables aéreos, a los que hay que sumar los ciclópeos molinos de viento ya existentes en los alrededores, apuñalarán el cielo, convertirán la zona en una selva de chatarra tecnológica y nublarán las vistas a Sierra Nevada de las que han disfrutado durante siglos sus habitantes. En pocos años el Valle cambiará su estampa hasta convertirse en una imagen de la distopía, en una postal propia de las afueras de la Metrópolis de Fritz Lang o de la ciudad de Los Ángeles que muestra la segunda parte de Blade Runner. La misma Diputación que respalda la declaración de su olivar nazarí como patrimonio mundial de la Unesco impulsa el despropósito en un documento redactado en el spanglish más gaseoso. Alude al desarrollo sostenible, al trabajo colaborativo, a proyectos económicos y sociales viables (sin especificar en qué consisten) y olvida el riesgo de herir de muerte el turismo rural de baja intensidad, la principal fuente de ingresos de la zona.

Aunque el proyecto lleva preparándose varios años, los vecinos no han tenido información detallada hasta hace días. La oposición se ha organizado de inmediato y ya cuenta con 4.000 firmas destinadas a evitarlo y solicitar a la Junta de Andalucía que no conceda la autorización ambiental que consumaría el cataclismo ecológico. Según relatan algunos de estos mismos residentes, Red Eléctrica Española, la empresa encargada de la ejecución, se niega a soterrar las torres y el cableado, algo que sí ha hecho para evitar el paso por la localidad de Atarfe. Normal, soterrarlo saldría bastante más caro. Luego todo apunta a que esta nueva exhibición de destrucción creativa acarreará tantos perjuicios a los lugareños como beneficios a Red Eléctrica Española (entre cuyos accionistas, ignorantes de la hermosura del Valle, figuran Black rock, Fidelity Investments y Lazard Asset Management, tres de las gestoras de inversiones más poderosas del Planeta). Gracias a la autopista de alta tensión, el mundo aumentará su temperatura e hiperconexión a costa de los riesgos para la fauna, la flora y la "condenada belleza del mundo". ¡Progreso… cuantas atrocidades se cometen en tu nombre!

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios