Cambia, todo cambia

Con la comida no se juega

Lo que puede ocurrir es casi tan aberrante como si dentro del Restaurante Chiquito pusieran un Burguer King

El mismo día que representantes de todas las instituciones gobernadas por el PSOE anuncian el ambicioso programa de la Semana de la Vega, hemos conocido una noticia que señala claramente las insoportables contradicciones del gobierno andaluz.

La Junta pretende vender a empresas de catering los últimos 6 comedores gestionados por padres y madres en Andalucía, entre ellos el del Colegio Público Gómez Moreno. Desde hace 16 años la Asociación de Madres y Padres de este colegio del Albaicín ha estado alimentando con productos ecológicos y locales a casi 200 niños y niñas que han recibido así un complemento educativo fundamental para su salud actual y futura. Al promocionar este modelo educativo la AMAPA ha recibido numerosos premios y reconocimientos, entre ellos uno de la propia Junta esta misma semana y el de Vegaeduca 2018 en el contexto de esta Semana de la Vega. Susana Díaz dice una cosa y hace la contraria.

Lo que puede ocurrir es casi tan aberrante como si dentro del Restaurante Chiquito pusieran un Burguer King. El mejor comedor escolar de Granada que es una seña de identidad y una garantía para la población de un barrio donde la infancia corre serio riesgo de ser sustituida por turistas, está ahora en manos de una empresa con un largo historial de denuncias por la baja calidad de sus comidas. Aunque se denomine Mediterranea Catering poco tiene que ver con la dieta que ha hecho famosa la comida del sur de Europa.

Con una empresa así, las posibilidades de que este comedor siga sirviendo productos locales son ínfimas ya que las cocinas estarán a cientos de kilómetros de distancia. Así se perderían empleos en Granada que serían sustituidos por trabajos cuya precariedad también ha sido denunciada en otros centros donde opera esta empresa especializada en aprovecharse de las privatizaciones, sobre todo de la comida hospitalaria de muchas comunidades gobernadas por el PP.

Todo un sinsentido para la economía granadina, para nuestros territorios, incluyendo nuestra querida Vega, y también para la salud de los niños y niñas del Albaicín que en lugar de comer productos frescos y ecológicos recién cocinados tendrían en su colegio platos precocinados y en muchos casos envasados.

Uno de los movimientos globales más importantes en materia alimentaria es Slow Food, que nació de la indignación de la ciudad de Roma por la apertura de un McDonalds en la Plaza de España. Este atentado contra la comida granadina y contra nuestra ciudad, si nadie lo remedia podría ser para nuestro país lo que aquel fast food fue para Italia. Que tomen nota los gobernantes y dejen de jugar con la comida de nuestros niños y niñas.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios