Este jueves, día 21, se conmemora el Día Mundial del Alzheimer, una enfermedad que en Cádiz capital suma la friolera de 2.000 casos diagnosticados, según las cifras que maneja la asociación de familiares de enfermos de esta patología. Cifras que se incrementan hasta los 14.000 casos en la provincia y los 120.000 casos en Andalucía.

La tendencia de diagnóstico de alzheimer sigue en crecimiento, tal y como apuntan desde Alzhe Cádiz. Así, el incremento en Andalucía se cifra en un 62% en la última década, advirtiendo ya la Organización Mundial de la Salud que las cifras pueden triplicarse en el año 2050. Cifras que a nivel nacional se elevan hasta 1.200.000 personas afectadas, extendiéndose hasta los 5 millones de personas afectadas en España si se incluyen a los familiares de los enfermos.

Ante tal escenario, Alzhe Cádiz abre este jueves las puertas de su sede, en Telegrafía Sin Hilos y desde las 11.00 horas, para "visibilizar nuestro trabajo y su realidad y las grandes cuentas pendientes con la enfermedad". Se recupera, de hecho, esta posibilidad de visitar la sede después de la pandemia, convocando también a las 11.30 horas la lectura de un manifiesto en el que se expondrán "nuestras reivindicaciones" en el acceso a Tribuna del estadio Nueva Mirandilla.

Entre esas reivindicaciones, la Confederación Española de Alzheimer y otras Demencias (Ceafa) ha acordado para este Día Mundial el lema Integrando la innovación, que busca recordar el prácticamente nulo avance en muchas cuestiones relacionadas con el Alzheimer al mismo tiempo que poner de relieve que "a pesar de las situaciones no se cae en el desánimo, sino que seguimos trabajando con fuerza renovada".

En esta línea, se reivindica la innovación en investigación, recurriendo a nuevos campos como "el reclutamiento de potenciales voluntarios participantes en ensayos clínicos"; en terapias no farmacológicas "como medio que asegura la ralentización de la enfermedad"; en explorar cómo diferentes religiones y culturas afrontan el problema de la demencia; en buscar nuevos modelos asociativos que den respuesta a los nuevos perfiles de personas afectadas; en que la sociedad tome conciencia de este problema; en la implicación de las administraciones y en la búsqueda de sinergias y colaboraciones con entidades públicas y privadas; en el reconocimiento de que los enfermos "siguen manteniendo intacta su naturaleza como personas, dotadas de derechos y merecedoras del respeto que su dignidad exige"; en la apuesta por la educación y la formación; en la utilidad de la información y la comunicación en el ámbito del Alzheimer; o en que los medios sean "altavoces para la denuncia, reclamación y reivindicaciones de políticas necesarias para mejorar la protección sociosanitaria de las personas afectadas por Alzheimer".