El gobierno de Bruno García ha rescatado el proyecto de construcción de un hotel de nueva planta en una parte de los terrenos del Campo de las Balas.

Este plan dio sus primeros pasos para su desarrollo en la última etapa en la Alcaldía de Teófila Martínez, pero se paralizó con la llegada de la coalición de izquierdas de José María González, que rechazaba este uso hotelero en un suelo público.

Sin embargo, a principios de 2022 este mismo gobierno recuperó la operación, realizándose los trabajos previos de medición del suelo, aunque en nada más se avanzó.

Ahora, el PP tiene claro que este proyecto debe salir adelante tanto por el importante desarrollo turístico que tiene la ciudad, y la falta de hoteles aunque en los últimos años hayan abierto nuevos equipamientos, y los ingresos que recibiría la hacienda municipal con esta operación.

Aunque no se fija fecha de cuándo saldrá a concurso la gestión de este suelo ni de la cantidad que el Ayuntamiento va a pedir por el mismo, la intención es agilizar todo el proceso a fin de iniciar la urbanización de una de las escasas parcelas que aún quedan libres en el casco antiguo.

Lo cierto es que el Campo de las Balas lleva en precario desde hace cerca de dos décadas, cuando dejó de estar en manos del Ministerio de Defensa, funcionando desde entonces como aparcamiento en superficie.

Cuando se proyectó la construcción de un nuevo Parador, se planteó este suelo para ejecutar una ampliación del mismo, lo que finalmente no salió adelante.

A la vez, una parte del Campo de las Balas se incluyó dentro del plan de la conversión del antiguo Valcárcel en la nueva Facultad de Ciencias de la Educación de la UCA. La idea era situar en este terreno, junto al hotel, las pistas deportivas que el centro académico necesitaba para los estudios de educación física.

Lo cierto es que este uso no está tan claro, como tampoco sigue sin concretarse el proyecto de Educación en Valcárcel. Por lo pronto, desde el colectivo de esta Facultad se considera que el Campo de las Balas no tiene espacio suficiente para unas hipotéticas instalaciones deportivas, y más si se comparte suelo con un hotel.

Se ha llegado incluso a plantear dejar los estudios de educación física en Puerto Real, donde sí hay equipamientos ya preparados.

La venta de este suelo es muy importante para un ayuntamiento como el de Cádiz con escasos recursos económicos.

El dinero que se pueda obtener con el hotel se podrá utilizar para diversas operaciones urbanísticas que están pendientes en la ciudad, como los nuevos jardines en el cementerio y en la Cuesta de las Calesas o la propia urbanización de la avenida de Astilleros En esta vía el Ayuntamiento dispone de un terreno, junto a la terminal ferroviaria, que está pendiente desde hace tres años de unos trámites administrativos para proceder a su venta.