Días de cómics

La batalla por el idioma

  • El Pitufo Verde y el Verde Pitufo (1972), de Peyo, es el decimoctavo álbum de la serie, y en sus páginas se parodian las disputas lingüísticas entre flamencos y valones en Bélgica

  • Días de Cómics | El estatus de leyenda

El pitufo verde y el verde pitufo.

El pitufo verde y el verde pitufo. / M. G.

El álbum El Pitufo Verde y el Verde Pitufo es la decimoctava historieta de Los Pitufos escrita y dibujada por Peyo. Originalmente publicada de forma seriada en 1972 en Le Journal de Spirou nº 1808 a 1836, y al año siguiente en álbum. El Pitufo Verde y el Verde Pitufo parodia la tensión lingüística entre las comunidades de hablantes flamencos y valones, que tiene origen en el siglo XIX, y sigue hoy en día.

La historia comienza cuando un Pitufo del Norte de la Aldea pide un sacapitufos al Pitufo Manitas, que vive al Sur de la Aldea. El Pitufo Manitas le corrige: es un pitufacorchos. Posteriormente, el Pitufo Manitas pide al Pitufo del Norte que le devuelva su pitufacorchos, pero el Pitufo insiste: es un sacapitufos.

Durante la obra teatral Pitufita Roja, interpretada por Pitufos del Sur, los Pitufos del Norte interrumpen constantemente para corregir el título: debería ser Caperucita Pitufa. Papá Pitufo señala lo tonto que es discutir por eso. Le dan la razón, pero al hacer las paces, discuten sobre estrecharse la pitufa o pitufarse la mano.

Al día siguiente, Papá Pitufo le dice al Pitufo Poeta que le pida al Pitufo Fortachón que prepare las herramientas para trabajar en el puente, a lo que el Pitufo Poeta se niega porque el Pitufo Fortachón es del Norte. Para aliviar tensiones, Papá Pitufo sugiere que jueguen a la pelota, pero el partido se convierte en una guerra de Norte contra Sur. Otros Pitufos se reúnen para ver el partido y empiezan a animar a su equipo, y a insultar al otro.

Un Pitufo marca la frontera entre el Norte y el Sur de la Aldea. Esto significa que deben quedarse a su propio lado de la frontera. En el caso de uno de los Pitufos, la frontera pasa enmedio de su casa, y no sabe si es del Norte o del Sur: si prepara un huevo pasado por pitufa en el Norte de la casa, se convierte en un pitufo pasado por agua al llevarlo a la mesa que está al Sur.

El Papá Pitufo ha estado en su laboratorio trabajando en su experimento, pero cuando tiene éxito y llama a los Pitufos para celebrarlo. Los Pitufos del Norte y los del Sur se enfrentan en una batalla sin cuartel. Las súplicas del Papá Pitufo para que se detengan son en vano.

La tensión llega a su clímax, y en una medida desesperada para restaurar el orden, Papá Pitufo recurre a Gargamel, el archienemigo de los Pitufos. Papá Pitufo pronuncia el hechizo del retromimetismo, que causa inmediatamente que él y Gargamel intercambien sus apariencias físicas: Gargamel se convierte en Papá Pitufo, y Papá Pitufo se convierte en el brujo Gargamel.

Papá Pitufo (como Gargamel) y Gargamel (como Papá Pitufo) vuelven los dos juntos a la Aldea Pitufa. Al ver que Gargamel ataca, los Pitufos de ambos lados se reúnen para luchar contra su enemigo común. Papá Pitufo (como Gargamel) se deja vencer y es atado. Los Pitufos han aprendido a mantenerse unidos, pero cuando dice que es Papá Pitufo, se burlan y se niegan a liberarlo.

Gargamel, con la apariencia de Papá Pitufo, encuentra en el laboratorio el hechizo del retromimetismo. Gargamel y Papá Pitufo recuperan sus apariencias. Gargamel aprovecha para perseguir a los Pitufos, que huyen de la Aldea, y se encuentran con Azrael, que ataca a Gargamel, creyendo que es Papá Pitufo.

Los Pitufos escapan, y Gargamel no halla el camino de regreso a la Aldea Pitufa. Parece que la paz ha vuelto, pero Papá Pitufo oye otra discusión acerca de si se dice sacapitufos o bien es pitufacorchos. El Papá Pitufo decreta que no se usen palabras compuestas, así que sería el objeto que pitufa las botellas. Sin embargo, los Pitufos no ven práctico el idioma políticamente correcto.

Pierre Culliford, más conocido como Peyo (Bruselas, 1928-1992), empezó sus estudios en la Academia de Bellas Artes. En la 2ª Guerra Mundial, empezó a trabajar en un estudio de animación. Apasionado del Medievo, dio vida a Johan y Pirluit, que, en el álbum La flauta de Seis Pitufos, descubren a los seres azules. En los sesenta, Peyo fundó un estudio para sus ayudantes. Se involucra en la versión audiovisual de Los Pitufos, y funda la editorial Cartoon Creation, y la revista Schtroumpf Mag. En 1992, se incorporó a Les Éditions du Lombard, pero murió meses después. Sus hijos continúan su legado bajo la firma Peyo.

La próxima semana: Los pasajeros del viento (1979), de François Bourgeon, serie que relata las aventuras de Isa, joven noble del siglo XVIII cuya identidad ha sido robada.

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