Hace un año, cuando ni siquiera se había dado todavía una fecha concreta para su puesta en marcha, nadie lo habría imaginado. Pero el tranvía marcha a toda máquina. Y el verano no ha hecho sino consolidar las cifras de usuarios que se manejan desde que se pusiera en servicio durante el pasado otoño.

El nuevo medio de transporte de la Bahía –que desde el pasado 26 de octubre une las localidades de Cádiz, San Fernando y Chiclana– supera ya el millón y medio de viajeros cuando se dispone a cumplir diez meses en funcionamiento, lo que puede considerarse todo un éxito.

La enorme facilidad con la que se ha integrado en estas localidades y con la que se ha extendido su uso entre la ciudadanía, a pesar de la polémica que a lo largo de década y media acompañó las tortuosas obras y la complicada ejecución del proyecto, sigue llamando especialmente la atención.

Con la temporada estival, además, el tranvía ha empezado a ser utilizado como medio para ir a la playa dada su cercanía de varias paradas en la capital gaditana. Una manera de ahorrarse los habituales problemas de aparcamiento. De hecho, en estos días es muy frecuente ver en las paradas a los usuarios con sombrilla, sillas, nevera y la bolsa con la toalla a la espera de que llegue el próximo tren.

Pero también a Chiclana, uno de los grandes destinos turísticos de la provincia, le ha venido de perlas este nuevo medio de transporte que discurre además por toda la calle Real de La Isla hasta llegar a Cádiz.

Así que el Trambahía se usa –y mucho– durante el verano. Lejos de bajar el número de usuarios, la tendencia en estos meses de la temporada estival y anteriores se ha consolidado a pesar de que en el transporte público no es extraño que decrezca el número de viajeros en estas fechas al haber menos desplazamientos por las vacaciones laborales y escolares.

Si en abril se alcanzaba el hito del millón de pasajeros transportados desde que la primera unidad arrancara de las cocheras de Pelagatos, en el pasado mes de mayo se registraron en total 148.549 usuarios. Y junio y julio se saldaron con cifras muy similares: 148.242 y 150.869 usuarios, respectivamente. Los datos hablan así de una tendencia consolidada.

Y los primeros días de agosto –hasta el pasado miércoles 9– se mantuvieron en la misma línea con 45.735 pasajeros transportados. Así que el promedio de personas que hacen uso del Trambahía es de unos 5.500 viajeros/día (algo inferior en agosto, aunque todavía son datos provisionales).

Se trata, en todo caso, de una cifra más que aceptable para el primer año de funcionamiento de este medio de transporte metropolitano, que afianza así su puesta en servicio.

Desde la Consejería de Fomento y desde la Agencia de Obra Pública, de la que depende la gestión del tranvía de la Bahía, se valora especialmente que durante las semanas del verano se haya registrado una media diaria similar a la experimentada durante el resto del año sin acusar la bajada de usuarios que experimenta este tipo de transporte metropolitano en los meses de vacaciones laborales y ausencia de centros educativos. Es un dato a tener en cuenta.

Mención aparte merecen los datos que el tranvía ha registrado este verano con los servicios especiales que se han habilitado durante la celebración de las Ferias de Chiclana y de San Fernando, que se han desarrollado en verano. Muchos ciudadanos de la Bahía optaron por este medio de transporte para desplazarse a ambas localidades cómodamente y disfrutar de los festejos.

El Trambahía, de esta forma, transportó durante los servicios especiales de la Feria de Chiclana prácticamente 15.000 viajeros, lo que supuso un incremento del 17% con respecto a un viernes, sábado y domingo normales del mismo mes de junio. Concretamente, a lo largo de esa semana fueron 34.470 usuarios los que se contabilizaron en general en el servicio.

Y algo muy parecido ocurrió en julio con la Feria del Carmen y de la Sal de La Isla. El Trambahía transportó aproximadamente a 13.000 viajeros durante los servicios especiales que se activaron durante la fiesta, lo que supone una cifra similar a los viajeros transportados durante ese mismo periodo de una semana de julio. Los domingos, además, hay que tener en cuenta no se suele alcanzar la media diaria habitual del Trambahía. En total, esa semana fueron 34.990 usuarios los que hicieron uso del tranvía en sus desplazamientos.

En el próximo mes de septiembre, curiosamente, se cumplirán 15 años del comienzo de las obras del tranvía en la calle Real de San Fernando, que fue el primer punto dentro de un casco urbano en el que el proyecto empezó a tomar forma. Este aniversario llega cuando el Trambahía se dispone a cumplir pronto su primer año en funcionamiento con el aval de estos buenos datos: más de un millón y medio de personas han utilizado el tranvía para desplazarse en la Bahía.

Un tranvía en circulación.

Trambahía, un recurso turístico más para Chiclana

Chiclana, el principal destino de la provincia, aprovecha en estas semanas el tren-tranvía como un recurso turístico más. La población dispone de este transporte por primera vez en temporada alta y las sensaciones son muy positivas. Cada día, muchos chiclaneros y visitantes lo aprovechan para visitar Cádiz, parada obligada para quienes pasan unos días en la localidad, pero también para reforzar su centro histórico, en dirección contraria.

La mayoría de los visitantes se aloja en la zona de la playa o el diseminado y, desde hace años, el Ayuntamiento viene esforzándose en conectar la ciudad para atraer a los turistas al centro, donde se concentra la mayor parte del comercio local. Las paradas del tranvía recorren esta zona y, aunque no llegan a la zona de La Barrosa, permite que algunos usuarios aprovechen para disfrutar de las vistas de la Bahía durante el recorrido y acabar exprimiendo los encantos del pueblo.

"Veo que viene gente a echar la mañana al Mercado de Abastos, a comprar o a desayunar… hay para todos los gustos", resume el alcalde, José María Román, quien recuerda que "el turismo es algo más que playa". En dirección a Cádiz, además, el recurso "permite echar el día allí sin el problema del aparcamiento". "Es un complemento ideal para ir y venir".

El alcalde reclamó en su puesta en marcha un incremento de las frecuencias, ya que Trambahía sólo conecta de manera directa Chiclana y Cádiz una vez cada hora; uno de cada dos viajes requieren del trasbordo al Cercanías en Río Arillo.

Desde el Ayuntamiento se muestran optimistas porque, a tenor de los buenos datos de viajeros destacados por la Junta de Andalucía, ven factible que el Gobierno andaluz esté abierto a estudiar una ampliación de los horarios en un futuro, tal y como había prometido la delegada en Cádiz tras el estreno. Además, la Junta tiene encargadas tres nuevas unidades de Trambahía que facilitarían ese refuerzo solicitado por Chiclana.

Para entonces, la localidad tendrá terminado su nuevo intercambiador de autobuses, que en estos momentos se encuentra en obras y no ha permitido sacar todo el partido a la interacción entre Trambahía y el servicio de autobuses municipales. Ambos servicios coinciden en dos paradas, con el objetivo de hacerlos complementarios y permitir que chiclaneros y visitantes usen una u otra opción dependiendo del momento.

Usuarios del tranvía, en una parada de San Fernando.

El encaje del tranvía en San Fernando y su reto de ser el 'escaparate' de la Bahía

La facilidad con la que, en términos generales, se ha integrado el tranvía en San Fernando, la ciudad en la que más impacto tuvieron los años de obras, contrasta con la polémica que de manera permanente acompañó al proyecto desde que diera sus primeros pasos.

El Trambahía ha encajado sin demasiados esfuerzos y se ha convertido en una opción para muchos isleños en sus desplazamientos diarios. El reto para la ciudad, no obstante, continúa siendo ese que apuntaba el comercio y la hostelería cuando se inauguró este nuevo medio de transporte: el de convertir la calle Real en el gran centro comercial de la Bahía aprovechando el trazado del tranvía, que sirve de 'escaparate' para mostrar los atractivos de la localidad.  

A la playa en tranvía: "Por favor, no te sientes con el bañador mojado"

Es solo una anécdota, pero la creciente afluencia de usuarios que hacen uso del tranvía para ir a la playa desde principios de verano llevó al Trambahía a recordar algunas 'normas' elementales de comportamiento y a rogar a los pasajeros través de las redes sociales que no hicieran uso de los asientos con la ropa de baño mojada, dadas las quejas que en este sentido venía registrando desde que la temporada veraniega entrara en su periodo más álgido. "En el Trambahía estamos encantados de llevarte a la playa... pero por consideración al resto de usuarios, por favor, no te sientes con la ropa de baño aún mojada en los asientos, recuerda que otros viajan después de ti. ¡Gracias!", explicaba.