Como quizás ustedes saben, he sido secretario general de Podemos en Granada desde el año 2015. Tuve la suerte de contar con un Consejo Ciudadano compuesto por gente muy comprometida con Granada. Nos empujaba la ilusión de quienes construyen alternativas junto a una ciudadanía abandonada por los poderes políticos y económicos. Eran tiempos de la nueva política surgida del 15M: abierta, transversal, sin etiquetas excluyentes y con propuestas de gobierno para las mayorías sociales. Así ayudamos a crear Vamos, Granada, y el Consejo se volcó con el incesante trabajo de Marta Gutiérrez, la concejala más comprometida contra la corrupción con 3 de los 5 casos por los que el PP responde actualmente en el juzgado.

Hicimos un esfuerzo enorme en defensa de la sanidad pública y de nuestros dos hospitales completos; hemos colaborado en la dinamización de la Vega; hemos realizado propuestas en relación con el agua, la movilidad, la cultura, la educación, la ciencia y el turismo, como elementos clave para nuestra ciudad, siendo pioneros en alertar de la saturación de alquileres turísticos.

Hemos exigido dignificar los servicios sociales dirigidos a la población más vulnerable y hemos defendido el derecho a la vivienda incluyendo la lucha contra los desahucios. Nos negamos a que las nuevas salas del TSJA se fueran a Sevilla y demandamos mejoras en la administración judicial. Finalmente, apoyamos las demandas sociales en infraestructuras, situando en la agenda la reconexión ferroviaria por Moreda.

Además, activamos el proceso participativo www.creamosgranada.com y nos reunimos con decenas de organizaciones de la sociedad civil, con quienes compartimos que debemos mejorar los servicios públicos y evitar la desaparición de empresas y las enormes tasas de paro y precariedad. Aunque nos hubiera gustado poder hacer más, tenemos el orgullo de haber defendido a Granada frente al maltrato de los Gobiernos andaluz y estatal, e incluso frente al desinterés y centralismo del propio Podemos.

Una vez finalizado nuestro mandato, acaba nuestro camino en Podemos, sentimos que ha desaparecido el proyecto en el que nos implicamos y además ahora las decisiones no se toman aquí sino en Sevilla o en Madrid, con lo dañino que esto es para una ciudad tan maltratada como la nuestra.

Es evidente que Granada necesita una propuesta municipalista propia que se centre en las necesidades de nuestra ciudad y no en intereses partidistas que no traen nada bueno. Por eso, seguiremos haciendo política de proximidad y apoyando estrategias municipalistas para las mayorías sociales. Seguimos por Granada.