La Alpujarra granadina se encuentra en vilo desde este miércoles por culpa de las llamas. Un incendio forestal, que se declaró al mediodía en un paraje de la localidad de Bubión, obligó al Plan Infoca a desplegar un espectacular dispositivo aéreo y terrestre para combatir la expansión de las llamas en una zona de la provincia en la que, precisamente, su entorno natural es su principal baza para atraer al turismo y tratar de frenar la despoblación.

Sobre las 13:00 horas, los teléfonos del Servicio de Emergencias 112 comenzaron a sonar con más de medio centenar de avisos que alertaban de una columna de humo en la zona conocida como Loma de Jalilla de Bubión, en el entorno de Poqueira, un enclave que, además, se encuentra ubicado en el Parque Nacional de Sierra Nevada.

Ante ello, desde el Infoca se destinaron ocho medios aéreos –un avión de coordinación, un helicóptero de mando, tres helicópteros de transporte y extinción, así como un helicóptero Kamov y dos aviones de carga en tierra–, 40 efectivos de tres grupos de bomberos forestales, un brica y un grupo especial, dos técnicos de operaciones y un agente de medio ambiente, que comenzaron a trabajar en las labores de extinción.

Sin embargo, una hora más tarde, la situación había comenzado a complicarse ante las dificultades que presenta la olografía del lugar, cercano a la zona urbana existente en el enclave. Ante ello, el delegado del Gobierno de la Junta en Granada, Pablo García, tomó la decisión de activar el Nivel 1 del Plan de Emergencias –se corresponde con la fase en la que, pese a que el Infoca considera que puede hacer frente al fuego con sus medios, pudiese haber riesgo de que personas o bienes se viesen afectados– ante la posibilidad de que la densa columna de humo se adentrase en la zona urbana de la localidad de Capileira.

Todas las miradas estaban puestas en lo que ocurría en esta zona de la Alpujarra, cuando saltó la alerta de otro fuego forestal, esta vez en el Tajo de la Hoz de la localidad de Iznalloz, que finalmente pudo ser extinguido a las 21:00 horas, después de que dos helicópteros pesados, uno de transporte y extinción, 14 bomberos forestales, un técnico de operaciones y un agente de medio ambiente se empleasen a fondo en dicho cometido.

Casi a la par de conocerse la extinción de este incendio, el Infoca volvía a anunciar un incremento de dotación para hacer frente a las llamas que seguían azotando la zona de Poqueira. Si unas horas antes, sobre media tarde, ya se había elevado el número de efectivos en tierra (66) y de medios aéreos hasta los 14 debido a la complejidad que presentaba el enclave –es una zona escarpada, lo que dificultaba el avance de la extinción desde tierra–, pasadas las nueve de la noche eran 140 los efectivos que trabajaban desde tierra en la extinción. Este aumento de personal se debió a que la falta de luz por la caída de la noche hizo que los medio aéreos tuvieran que retirarse del operativo de forma paulatina.

Los 140 efectivos se distribuyeron para formar una línea de contención de las llamas marcada por la carretera, apoyados de seis autobombas, cinco técnicos de operaciones, otro de supervisión, seis agentes de medio ambiente, la Unidad Médica de Incendios Forestales, así como la meteorológica, además de la Guardia Civil, la Unidad del Cuerpo Nacional de Policía Adscrita a la Junta, personal del Consorcio de Bomberos, Policía Local, así como personal de los servicios municipales.

Al cierre de esta edición, se desactivó el Nivel 1 de Emergencias que estuvo activo durante 10 horas –hasta la medianoche–  y el número de efectivos desplegados que continuaban trabajando para el control de las llamas ya había disminuido hasta las 110 personas, en un enclave al que incluso se trasladó la delegada territorial de Medio Ambiente, María José Martín, para seguir el operativo desde el terreno.

Vídeo del incendio: