La Alpujarra realiza un acto solidario para mostrar fuerzas al pueblo palestino

Aseguran que no se había celebrado una concentración tan multitudinaria en la zona desde los 80

Algunos de los manifestantes por las calles de Capileira / G.H.

Vecinos de Pampaneira, Pórtugos, Órgiva, La Taha o Ferreirola, entre otros puntos de la Alpujarra, se han concentrado en Capileira para mostrar, de forma simbólica, su apoyo al pueblo de Palestina con una marcha por las calles del municipio alpujarreño.

Tras la marcha multitudinaria, que se realizó el pasado 15 de agosto, los participantes leyeron un comunicado elaborado por el grupo promotor Capileira con Palestina, en el que incidían en que en Gaza "se quiebran las palabras junto al aliento y junto al amor postrado ante la ausencia ya de lágrimas e incluso de temblor que compartir. Donde enviar la muerte por los medios más atroces, peor aún que en los campos de concentración de la Alemania nazi, es el único uniforme proyecto de los que parecen hoy los amos del mundo, el nazismo de Israel, de Estados Unidos, la complicidad criminal de cada gobierno que calla. El silencio no puede ser una opción voluntaria en un mundo que quiera seguir llamándose civilizado".

Durante el manifiesto también se preguntaron que es la compasión o la piedad. "Allá donde la vida de los otros no tiene valor estas preguntas tan elementales se quedan sin respuesta. El amor por los otros se queda sin respuesta. El amor elemental por nosotros y nosotras, por lo que significa la palabra humanidad. En Gaza comienza el mundo, comienza el mundo de la solidaridad más desesperada. Cuando parece que muy poco podemos ofrecer en la distancia. Podemos quebrar el olvido, romperlo. Extender los brazos para proteger lo que jamás debió comenzar a ser un declive de la humanidad hacia el horror consentido. Hacia una muestra de que los seres humanos no importan nada…".

Entre otras cuestiones, apuntaron que "las personas unidas en las calles del mundo podemos ser un ejército mucho más poderoso, incluso en pueblos pequeños, como Capileira. Todo une en la corriente. Que se lo pregunten si no a las lágrimas que ya no pueden alcanzar los ojos secos del horror".

Desde la organización señalan que no se había visto una concentración tan multitudinaria en la Alpujarra desde los años 80.

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