Salud

Andalucía reafirma su compromiso en la lucha contra el alzhéimer

Catalina García y Loles López firman con Confeafa el compromiso de Andalucía frente al alzhéimer.

Catalina García y Loles López firman con Confeafa el compromiso de Andalucía frente al alzhéimer. / EP

Las consejeras de Salud y Consumo, Catalina García, y de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Loles López, han rubricado este martes el compromiso de la Junta de Andalucía con ConFeafa (Confederación Andaluza de Alzhéimer), representada por su presidenta, Ángela García, para la implementación del Plan Integral de Alzhéimer y otras Demencias de Andalucía (PIAD) en un acto celebrado en la sede de ConFeafa.

Este plan, aprobado el pasado 19 de septiembre por el Consejo de Gobierno, tiene como finalidad orientar las políticas públicas de prevención, detección precoz, diagnóstico, atención social y sanitaria y seguimiento de las personas con deterioro cognitivo y demencias de origen neurodegenerativa.

La titular de Salud y Consumo ha incidido en que "la demencia acarrea una alta carga de sufrimiento para la persona afectada y su entorno, además de un grave problema de salud pública", porque, ha señalado, "tiene un efecto devastador sobre las personas que la padecen, afecta de forma muy importante a su entorno más cercano por la sobrecarga y la pérdida económica que suponen las tareas del cuidado y comporta una enorme carga económica para los sistemas de protección social".

Por este motivo, ha subrayado García, está "más que justificada" la necesidad de crear este plan, que da respuesta a las necesidades de reorientación de los servicios y un cambio de enfoque de los sistemas de salud y de servicios sociales para orientarlos hacia las personas, al aseguramiento de los derechos y el buen trato hacia las personas con demencia; a disponer de un procedimiento de detección precoz del deterioro cognitivo; a la prevención del deterioro cognitivo que favorezca la permanencia de las personas en su entorno habitual; a los problemas que conducen al retraso en el diagnóstico y al infradiagnóstico; al acceso a las terapias no farmacológicas; a la formación de las propias personas afectadas, las personas que cuidan y los equipos profesionales que desde el ámbito social y sanitario les prestan cuidados.

Por su parte, la consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Loles López, ha destacado el afán del Gobierno andaluz por poner a las personas en el centro de las políticas públicas, de manera que la transversalidad y el trabajo en red cobran especial importancia.

Convencida de que una enfermedad como el alzhéimer requiere una intervención integral, López ha dejado claro que se necesitan actuaciones "no solo desde el punto de vista de la salud sino también desde el ámbito social".

Por ello, ha puesto en valor la labor del Tercer Sector y de entidades como ConFeafa que son "una guía" para la administración porque "están en el terreno todos los días" y hacen "un trabajo impagable". En este punto, la consejera de Inclusión Social ha recordado el millón de euros destinado a ConFeafa para un proyecto de acompañamiento y formación que "redundará en la calidad de vida de las personas enfermas y sus familias". En concreto, ConFeafa va a llevar a cabo este proyecto a través de todas sus sedes, 124 en toda Andalucía.

López ha incidido en que la Junta de Andalucía, además de con este Plan Integral de Alzhéimer y otras Demencias de Andalucía (PIAD), respalda a ConFeafa con otros recursos como las subvenciones correspondientes al IRPF de 2022 por más de 1,7 millones de euros para programas de formación a personas voluntarias, de cuidados para personas con Alzhéimer en fase moderada, atención integral en personas con un estado avanzado, o para atención psicosocial, entre otros.

En definitiva, se trata de un trabajo coordinado, administraciones y Tercer Sector, que "nos hará llegar más lejos por el bienestar de las personas más vulnerables de Andalucía", ha remarcado.

Por su parte, Ángela García ha agradecido a los equipos de ambas consejerías y "particularmente a las consejeras" que hayan incorporado al Plan Integral de Alzheimer y Otras Demencias de Andalucía todas las aportaciones de la entidad, a la vez que ha trasladado la "total disposición" de ConFeafa a mantener la alianza con la Junta de Andalucía y "coordinar el desarrollo del Plan", con el objetivo fundamental de "llegar al máximo posible de personas, no solo con Alzheimer sino con otros tipos de demencias".

El plan

El PlAD cuenta de once objetivos estratégicos y cuatro líneas estratégicas, de las cuales se han propuesto 42 objetivos específicos y se han descrito 73 acciones sobre las que se articula el plan, necesarias para llevar a cabo los objetivos, así como indicadores para medirlas.

Así, se contemplan propuestas de actuación para avanzar hacia un modelo de excelencia en la atención a las demencias, apostando por la mejora en el abordaje sanitario y social de estas enfermedades y buscando incrementar la calidad de vida de las personas las padecen y sus familias. Las actuaciones planteadas se dirigen a toda la historia natural de la enfermedad, teniendo en cuenta desde aspectos relacionados con la promoción de la salud cognitiva y la prevención del deterioro cognitivo, hasta su detección precoz, el uso adecuado de terapias farmacológicas y no farmacológicas, la preservación de las capacidades de las personas y la permanencia en su entorno más cercano el mayor tiempo posible.

Además, se tienen en cuenta aspectos transversales relacionados con la organización de la atención y su calidad, la humanización de la asistencia, la formación, la investigación, la cooperación con otras Estrategias y Planes de las Consejerías implicadas junto con el movimiento asociativo, la coordinación sociosanitaria y la participación de la ciudadanía.

Diagnóstico

La consejera de Salud y Consumo se ha referido también al diagnóstico por biomarcadores específicos de Alzhéimer en líquido cefalorraquídeo, "un proyecto pionero en España", para el que ya "contamos con un protocolo de adquisición y distribución continuada de reactivos, que dará lugar a un protocolo final consensuado del proceso asistencial integrado del deterioro cognitivo".

García ha explicado que estos biomarcadores permiten aumentar la certeza diagnóstica, pero, sobre todo, ha destacado la importancia de tenerlo en fases incipientes de la enfermedad; en tanto que "facilita el diagnóstico diferencial precoz en casos de deterioro cognitivo rápidamente progresivos, disminuye la incertidumbre y el retraso en perfiles clínicos atípicos y apoya el registro de casos de enfermedad de Alzhéimer con confirmación por biomarcadores".

Además, ha añadido, "un diagnóstico más temprano y certero en fases incipientes permite comenzar pronto con técnicas de estimulación neurocognitiva, ayudando a preservar durante más tiempo las capacidades cognitivas. También, va preparando a los hospitales del SSPA para el momento en el que podamos disponer de algún fármaco modificador del curso de la enfermedad, si algunos de los ensayos clínicos que están en marcha tienen éxito".

Así como, ha valorado, "tiene también importantes implicaciones personales, familiares y sociales, porque puede aportar a la persona la posibilidad de tomar decisiones cuando todavía es capaz de hacerlo, al tiempo que favorece la planificación y previsión de cuidados y sus costes, facilitando la organización de la familia y el núcleo cuidador y posibilitando acciones de prevención secundaria y terciaria".

La Consejería de Salud y Consumo también puso en marcha el año pasado la Línea Alzhéimer, atendida por Salud Responde, que informa sobre la enfermedad en relación con su clínica y fases de evolución, tratamientos, recursos de las asociaciones de familiares y temas legales y sociales, las 24 horas del día y los 365 días del año.

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