El presidente de la Junta y secretario general del PSOE-A, José Antonio Griñán, escenificó ayer en Almería parte de ese cambio de rumbo que desde algunos sectores exigen a la dirección del partido. Porque más como jefe del Ejecutivo autonómico, Griñán ejerció de líder de los socialistas andaluces, a los que emplazó a defender unos presupuestos "marcadamente políticos", unas cuentas "con alma socialista" que "miran donde tienen que mirar", que son "honestos" y que se basan en el principio de "que paguen más los que más tienen y que se ayude más a los que más lo necesitan". El PSOE en su más pura esencia, con llamamientos incluso a las vísceras de un auditorio compuesto por cargos del partido en las distintas instituciones a los que llamó a recordar "porqué se afiliaron al partido".

Griñán disparó su mensaje a los propios militantes del PSOE. "Son unos presupuestos llenos de sensibilidad, con alma socialista, lo que significa hacer una sociedad más libre que puede alcanzar metas sin discriminar a nadie. No es mucho más que eso". Esto sirvió al presidente autonómico para marcar diferencias con las cuentas del Gobierno central como principal objetivo y con una defensa de unas cuentas que "demuestran que son de izquierdas, algo que desmiente lo que está haciendo la derecha". El dirigente socialista hizo hincapié, para contradecir las tesis del Gobierno de Mariano Rajoy, en que desde la austeridad se puede apostar por el empleo, la sanidad y la educación públicas y universales, y la atención a la dependencia.

"Hay que hacer sacrificios y ajustes de gastos porque han caído los ingresos. A partir de ahí hay que tomar decisiones sobre dónde ahorrar y dónde invertir. El Gobierno de España lo ha hecho y ha decidido ayudar a los banqueros por encima de los trabajadores", denunció Griñán, quien defendió que en Andalucía "se han elaborado unos presupuestos con Izquierda Unida, que es un socio leal y que juntos hemos vencido el escepticismo y el miedo que un Gobierno de este tipo despierta. Vamos a cumplir con el déficit, aunque no nos guste".

IU-CA también se afanó ayer en cantar las bondades de los presupuestos andaluces. Lo hicieron sus parlamentarios Ignacio García y José Antonio Castro en Málaga, quienes insistieron en que "se mira a la cara a la ciudadanía andaluza". Para los socios de Griñán en el Ejecutivo, los presupuestos son "realistas" y "sin maquillaje", a la vez que "priorizan las políticas de ámbito social". En ellos, "no se ha puesto ninguna partida que no se vaya a ejecutar", aseguró Castro, portavoz dce IU en el Parlamento.

A juicio del dirigente de la coalición de izquierdas, los presupuestos son "una apuesta social frente al Estado". Castro agregó que IU "no va a optar por privatizaciones de los servicios públicos y va a mantener el empleo cueste lo que cueste".

El ataque a las cuentas de la Junta para 2013 llegó de la mano del presidente del PP-A, Juan Ignacio Zoido, para quien IU está dispuesta a "tragar con todo si ha tragado con estos presupuestos". A juicio del líder de los populares andaluces, el proyecto económico del Gobierno bipartito "no va a resolver los problemas" de los ciudadanos porque la Junta, entre otras cosas, dedicará diez millones de euros diarios a pagar intereses y amortización de la deuda (3,7 millones más que este año) y porque no están acompañados de "reformas estructurales", que son las que han puesto en marcha comunidades donde gobierna el PP como Madrid, Galicia, Baleares, Extremadura, Aragón, Cantabria y las dos Castillas y están dado como resultado "la creación de empleo" y el "descenso del paro".

Frente a ello, en Andalucía se han hecho unos presupuestos que "van a hundir aún más" a la comunidad, además de "dar una mala imagen en Europa".