reacciones a 'salvados'

Interfresa defiende el compromiso del sector con el empleo y denuncia el "amarillismo" de un programa de televisión

  • La Asociación Interprofesional de la Fresa de Andalucía pone en valor el trabajo de los contratados en origen, el respeto absoluto del sector a la legalidad y el alarmismo sin argumentos de 'Salvados'

Varias temporeras recogen fresas en una plantación onubense.

Varias temporeras recogen fresas en una plantación onubense. / H. Información (Huelva)

La Asociación Interprofesional de la Fresa Andaluza (Interfresa) defiende el compromiso y la responsabilidad del sector de los frutos rojos con el empleo desde el respecto absoluto por la legalidad y la dignidad de los trabajadores. En un comunicado, Interfresa denuncia el “amarillismo” y las denuncias sin fundamento del programa Salvados presentado por Jordi Évole en La Sexta, en el que, según el colectivo, se generó un alarmismo previo sin fundamento sobre supuestas irregularidades y abusos con el objetivo de “generar expectación” aprovechando las celebraciones del día 8 con motivo del Día de la Mujer.

Interfresa denuncia que “tras el visionado del reportaje, el contenido del mismo no responde a los llamamientos alarmistas y amarillistas proporcionados por el programa, el presentador del mismo (Jordi Évole) y por la propia cadena en las Redes Sociales y en las intervenciones y anuncios realizados por el presentador del programa en otros espacios de la cadena como Al Rojo Vivo y Liarla Pardo”. Estos mensajes buscaron, según Interfresa, promocionar la emisión aprovechando “los derechos de las mujeres en una semana que ha estado marcada por las reivindicaciones al hilo del Día de la Mujer, celebrado el pasado 8 de marzo”. Sin embargo, “una vez visionado el reportaje, consideramos que las afirmaciones previas que se habían hecho no tienen consistencia alguna y que tan solo forman parte de prácticas aisladas que, en ningún caso, representan al conjunto del sector”. En este sentido, Interfresa destaca que salvo “declaraciones fuera de contexto”, el programa no pudo encontrar ningún testimonio del supuesto drama anunciado y que las condiciones laborales de las temporeras responden de forma escrupulosa “al convenio colectivo del campo de la provincia de Huelva” lo que garantiza unos ingresos mínimos de 1.200 euros brutos mensuales, lo que lo coloca por encima del salario mínimo interprofesional nacional y por encima del que ofrecen otras zonas agrícolas de España.

En el reportaje, en contra de lo anunciado, las mujeres demuestran que participan en el contingente de contratación “no sólo libremente, sino también por un profundo deseo de mejorar la situación económica que tienen en su país de origen, donde atraviesan grandes penalidades”. El sector de la fresa supone el 8% del PIB de Andalucía, lo que ha redundado en un compromiso organizativo por parte de sus empresarios a través de los contratos en origen y el cumplimiento de los derechos laborales de las temporeras.

Fruto de estos esfuerzos nació el año pasado “el Plan de Responsabilidad Ética, Laboral y Social del Sector, un documento consensuado con todos los agentes implicados en el sector que demuestra la proactividad y la implicación del sector por proporcionar el mejor marco posible en el entorno laboral a los trabajadores contratados en origen (PRELSI )”. A este plan ya se ha adherido el 86% del sector. En él se fijan las medidas encaminadas a prevenir situaciones de acoso de índole laboral o sexual y se establece una hoja de ruta para denunciar los casos en los que se detecten prácticas de este tipo. En este sentido, Interfresa deja clara su posición de “tolerancia cero frente a los abusos sexuales que se produzcan en el sector” y su colaboración permanente con la justicia.

Huelva es la provincia española ha liderado este año el contingente de personal contratado en origen con la incorporación de 19.179 personas (11.500 repetidoras). La presentación de 14 denuncias por acoso sexual suponen un mínimo porcentaje respecto a su conjunto, por lo que “bajo ningún concepto aceptamos que se hable de prácticas generalizadas sino de conductas residuales” que están siendo “investigadas por la justicia y en la que en ninguno de los casos se han visto salpicados los empresarios del sector, sino la figura del 'manijero' o encargado”.

Interfresa concluye que los empresarios del sector de los frutos rojos, como los de cualquier otro, “buscan la productividad en sus empresas y la optimización de la mano de obra contratada”. Por este motivo, al comienzo de cada campaña, y en función de la climatología, “se definen unos parámetros de productividad que deben ser alcanzados por los trabajadores, al igual que en multitud de trabajos que precisan de una mano de obra rápida y eficiente para satisfacer las necesidades del mercado e impedir que el fruto se pudra en el campo”.

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