La Junta ha prescindido en sus últimos nombramientos de quien ha sido hasta ahora el único imputado por el caso de los ERE que quedaba en el organigrama de la administración autonómica. Daniel Rivera, anterior director general de Trabajo, imputado por la juez Mercedes Alaya como sus dos antecesores en el cargo, sale de la Junta, cuyo Consejo de Gobierno procedió ayer al nombramiento de 65 altos cargos de diez Consejerías, todas excepto la de Presidencia.

La Junta cerró su estructura central, pero sigue sin definir cuál será su diseño en las provincias, por lo cual el nombramiento de los delegados se puede prolongar hasta las vísperas del congreso que el PSOE celebrará en Almería el segundo fin de semana de julio. El portavoz del Gobierno, Miguel Ángel Vázquez, negó importancia a este hecho, y argumentó que el Gobierno no está pendiente de las agendas de los dos partidos que lo forman: el PSOE e IU. Algunos críticos del PSOE, sin embargo, ligan los nombramientos en las provincias con los movimientos que pueden producirse en el congreso.

La salida de Rivera de la Junta era previsible, ya que, además de su imputación, las competencias de su dirección han sido asumidas en la nueva estructura de la Consejería de Economía y Empleo. De hecho, ya no existe la dirección como general como tal. La juez Mercedes Alaya, instructora del caso de los ERE, imputó a Rivera por el caso de la empresa Surcolor, donde se encontraron dos intrusos prejubilados que nunca habían trabajado en esta empresa. En el despido de sus 24 trabajadores -dos más con los intrusos- no se tramitó, además, el correspondiente expediente de regulación de empleo. Además de Rivero, la juez Alaya tiene imputado a su antecesor Juan Márquez y al anterior de éste, Francisco Javier Guerrero, ahora en prisión .

Entre los nombramientos figura, como secretaria general de Vivienda, Amanda Meyer, hija del eurodiputado Willy Meyer. La nueva secretaria general, que entra en una Consejería dirigida por IU, es licenciada en Derecho y máster en Derecho Penal Internacional. Hasta ahora, era socio del despacho de abogados Frutos&Meyer, que representaba a la Asociación de Víctimas del 11-M. Otro anterior dirigente provincial de IU, el cordobés Enrique Centella, hermano del secretario general del PCE, será el director de la Agencia de Cooperación Internacional, un organismo dependiente de la Consejería que dirige Diego Valderas. Centella, que tiene estudios de Ciencias Políticas por la Universidad de Moscú, era coordinador del área de cooperación internacional del Ayuntamiento de Benalmádena.

Entre los nombramientos de las consejerías dirigidas por socialistas, se rescatan a anteriores parlamentarias que no entraron en las listas: caso de Rosa Ríos, que será directora general de Desarrollo Territorial, en la Consejería de Medio Ambiente, y de Elia Maldonado, nueva directora general de Bienes Culturales. Sergio Moreno, que ha sido viceconsejero y consejero de Gobernación, ocupará el cargo de secretario general de Medio Ambiente, uno de los dos pilares del departamento que lleva Luis Planas.