La Policía Nacional entregó ayer en el registro del Ayuntamiento de Marinaleda (Sevilla), del que es alcalde el parlamentario de IU-CA Juan Manuel Sánchez Gordillo, un oficio en el que pide al líder jornalero que comparezca en el Juzgado de Écija por su participación en el asalto por miembros del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) a un supermercado de esta localidad sevillana el pasado martes. Otro centro comercial fue asaltado en Arcos de la Frontera (Cádiz).

En el oficio entregado por los agentes se advierte al líder jornalero que debe personarse "a la mayor brevedad posible en día y hora hábil" ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de Écija, en el que se siguen las diligencias por los hechos ocurridos. El juzgado aclaró a última hora de la tarde que, por el momento, no ha ordenado ninguna citación judicial. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, dijo pasadas las ocho de la tarde que espera que el alcalde de Marinaleda, "como diputado que es, debe ser ejemplar en el cumplimiento de la ley" y le pidió que acuda al juzgado.

Sánchez Gordillo, que no ha sido detenido como otros compañeros suyos al tener condición de aforado por ser parlamentario, reaccionó ayer en su línea habitual, asegurando que no tiene constancia de esa comunicación que le ordena la comparecencia en el juzgado.

Además, el alcalde de Marinaleda aventuró que podría declararse "insumiso" si después de consultar con sus compañeros del sindicato si acude o no a la cita con el juez, se decide que no debe hacerlo. Sánchez Gordillo recalcó que actuará "en función de lo que ellos digan. Haré lo que digan mis compañeros", insistió, y proclamó que para él será "un honor" ir a la cárcel si finalmente así se decreta.

El diputado díscolo con su propio grupo parlamentario, con el que ha chocado frontalmente al desmarcarse con el voto en contra en casos tan sonados como la investidura de José Antonio Griñán como presidente andaluz tras el acuerdo de Gobierno PSOE-IU o el plan de ajuste del Gobierno autonómico, dio un paso más y adelantó que además de seguir ocupando fincas el SAT está proyectando hacer lo propio con los bancos. Sánchez Gordillo repitió lo que ha venido diciendo estos días para defender lo que hicieron los sindicalistas que irrumpieron en los establecimientos comerciales: "Buscamos con esas acciones dar de comer a la gente que no tiene dinero para ello". Así que si el Gobierno quiere evitar que se repitan, Sánchez Gordillo le sugiere que obligue a las grandes superficies a donar alimentos cuya fecha de caducidad esté próxima, así como a implantar una renta básica destinada a las personas con necesidades.

Precisamente, de las siete personas detenidas por su participación en los asaltos a los supermercados, cuatro ya han quedado en libertad. Los dos de ayer, José Caballero y Néstor Salvador, se suman a los dos que quedaron libres el día anterior, todos ellos con cargos, al habérseles imputado presuntos delitos de robo con violencia e intimidación.

Las detenciones propiciaron que Sánchez Gordillo arremetiera de nuevo contra Fernández Díaz, quien a juicio del alcalde de Marinaleda debería presentar su dimisión porque "no se puede actuar a la vez como ministro, juez y fiscal. Franco ha resucitado en la persona del ministro del Interior", agregó Sánchez Gordillo.

La polémica política continuó ayer. El vicesecretario general del PSOE-A, Mario Jiménez, consideró que en la situación actual "no ayudan determinadas posiciones que forman parte más de un efectismo populista que de una razón política". Jiménez, para quien las iniciativas de Sánchez Gordillo y sus seguidores no perjudicarán las relaciones entre su partido e IU-CA, sí criticó al PP-A por pedir la reprobación del parlamentario. El dirigente socialista ironizó con que "quien hasta hace dos minutos era un héroe para el PP" , al haberse negado a votar a favor del acuerdo de gobierno entre PSOE-A e IU-CA, así como también del plan de ajuste económico elaborado por la Junta, "se ha convertido de manera radical en un villano".