La credibilidad de Miguel Carcaño, que cumple una condena de 21 años y tres meses de cárcel por el asesinato de Marta del Castillo, ha quedado en entredicho por las siete versiones que durante la investigación del caso ha ofrecido, si bien es cierto que desde el año 2013, cuando ofreció la séptima y última versión de los hechos, no ha vuelto a cambiar de declaración, por lo que sigue manteniendo que fue su hermano Javier Delgado quien realmente acabó con la vida de la joven aquella tarde del 24 de enero de 2009. A lo largo de estas siete versiones, Miguel no sólo ha cambiado la forma en que murió Marta (primero con un golpe de un cenicero, luego dijo que la asfixió con un cable de alargadera, hasta la versión final del golpe con una pistola), sino el destino que le dieron al cuerpo: en las primeras declaraciones afirmó que lo arrojaron al río Guadalquivir, después que lo metieron en un contenedor de basuras próximo a su domicilio de León XIII y, finalmente, que ocultaron el cuerpo en una finca de La Rinconada. También ha variando según le convenía en cada una de las versiones el grado de implicación en los hechos de los investigados en este caso.

Marta del Castillo.

Estas son las siete versiones que ha ofrecido Miguel Carcaño:

1. La confesión del crimen de Miguel Carcaño tras su detención, el 13 de febrero de 2009. 

Tras ser arrestado como principal sospechoso de la desaparición de Marta, Miguel Carcaño realizó una primera declaración en la que confesó que mató a Marta. En esta primera declaración, el joven implicó a su amigo Samuel Benítez Pérez, de quien dijo que le había pedido ayuda para hacer desparecer el cuerpo. Según esta primera versión, subieron el cadáver al ciclomotor de Miguel y se trasladaron hasta un puente que hay entre Sevilla y Camas, donde se deshicieron del cuerpo, arrojándolo al río Guadalquivir. En esta primera versión de los hechos, Miguel exculpó directamente a su hermano.

Una imagen de la búsqueda en el Guadalquivir.

2. La segunda versión, la declaración del 10 de marzo de 2009 

En una nueva declaración, Miguel Carcaño implica a Samuel Benítez y a Javier García Marín, el Cuco, en las labores para hacer desaparecer el cuerpo, pero sigue exculpando a su hermano. Miguel asegura que tras haber dado muerte a Marta, avisó a sus amigos y estos le ayudaron a deshacerse del cuerpo. Y sigue manteniendo que llevaron el cadáver al río.

Miguel Carcaño, en los juzgados de Sevilla tras su detención.

3. Acusa al Cuco del asesinato y de violar a Marta 

Tan sólo unos días después, el 16 de marzo de 2009, Miguel Carcaño vuelve a declarar ante el juez de Instrucción número 4 de Sevilla. Esta nueva declaración supone un giro radical, puesto que ahora Miguel Carcaño incrimina directamente al Cuco no sólo en las labores para hacer desaparecer el cuerpo, sino que lo acusa de haber violado y asesinado a Marta, asfixiándole con el cable de una alargadera.

También se produce un importante cambio sobre el destino que dieron al cuerpo, al asegurar que lo arrojaron a un contenedor de basura, lo que motivó otra intensa búsqueda durante más de un mes en el vertedero de residuos de la Mancomunidad de Los Alcores, ubicado en la hacienda Montemarta-Cónica de la localidad de Alcalá de Guadaíra. Una nueva y costosa búsqueda que también resultó infructuosa. 

Una imagen de la búsqueda en el vertedero de Alcalá de Guadaíra.

4. La cuarta versión: Miguel confiesa que también violó a Marta  

Unas horas después de la anterior declaración, ya en la madrugada del 17 de marzo de 2009, Miguel Carcaño vuelve a prestar declaración ante el juez, después de haberse realizado una nueva reconstrucción de los hechos en el piso de León XIII. Es entonces cuando Miguel vuelve a confesar su participación en la muerte de Marta y asegura que tanto él como el Cuco la violaron, y entre ambos se deshicieron del cuerpo arrojándolo al contenedor de basura. Miguel exculpa ahora a Samuel Benítez y sigue manteniendo que su hermano Francisco Javier no tuvo ninguna participación en los hechos.

Miguel Carcaño declara en el juicio en la Audiencia de Sevilla.

5. La quinta versión, en la que implica a un supuesto tío de Samuel

Miguel Carcaño volvió a cambiar declaración varios meses después, a raíz de una serie de encuentros que tuvo en prisión con Soledad, la madre de su entonces novia, la menor Rocío. Soledad le contó a la Policía que durante el verano se había desplazado hasta en tres ocasiones a la prisión de Morón y que en la última visita, el 5 de agosto de 2009, Miguel le contó una nueva versión de los hechos. Según la madre, Miguel le confesó que no sabía dónde estaba el cadáver de Marta, pero sí tenía conocimiento de la persona que se había encargado de la desaparición del cuerpo. 

La prisión de Sevilla-II, en Morón de la Frontera.

Miguel asegura entonces que fueron Samuel y un tío suyo que vive en la barriada de las Vegas –en la zona de las Tres Mil Viviendas de Sevilla- quienes se deshicieron del cuerpo utilizando un Opel Astra de color rojo propiedad del tío de Samuel. 

Sobre cómo se produjo el crimen, Miguel vuelve a la versión del golpe con el cenicero y se retracta de la violación de Marta, así como de incriminar al Cuco en el asesinato. Y sigue exculpando a su hermano Francisco Javier Delgado, porque ni siquiera estaba allí cuando ocurrieron los hechos.

6. La sexta versión: la declaración del 9 de septiembre de 2009 

Esta declaración tuvo lugar tras la vista que prevé la ley del tribunal del jurado para concretar la imputación, en la que la Fiscalía mantuvo la acusación contra Miguel por el asesinato y la violación de Marta. Miguel declaró entonces que le ha dicho la verdad a la madre de Soledad: que estando a solas con Marta, comenzaron una discusión y le propinó un golpe en la cabeza con el cenicero. 

Después llegó el Cuco, que salió a llamar a Samuel y éste llegó con el coche de su tío. En esta versión, niega que arrojaran el cuerpo a un contenedor.

Las labores de búsqueda en la finca Majaloba.

7. La séptima y última versión: el nuevo giro del caso. 

Desde 2009 Miguel mantuvo su sexta versión, incluso en el juicio celebrado en la Audiencia de Sevilla, donde exculpó a su hermano y asumió que mató a Marta de un golpe con el cenicero. A mediados de 2012, la Policía inicia una serie de contactos con Miguel Carcaño en prisión y lo convencen de que sólo buscan el cuerpo, para tratar de paliar el dolor de familia. 

Es entonces cuando Miguel realiza una nueva declaración, la séptima, en la que confiesa no sólo que su hermano estaba el piso de León XIII, sino que él mismo lo trasladó en su moto hasta el domicilio de su cuñada, en la calle Tharsis, para que cogiera el vehículo de Rosa con el que posteriormente trasladarían el cuerpo de Marta hasta un lugar que describe con dificultad.

Javier Delgado, hermano de Miguel, y su novia, María García, acuden al juicio en la Audiencia de Sevilla.

La séptima y última versión de Miguel Carcaño quedó recogida en la declaración que prestó ante la Policía el 22 de febrero de 2013, cuando funcionarios del Grupo de Menores (Grume) se desplazaron a la prisión de Morón de la Frontera, donde entonces cumplía la condena de 21 años y tres meses que le impuso el Tribunal Supremo. El relato de cómo ocurrieron los hechos, según esta versión de Carcaño, comienza en la tarde del 24 de enero de 2009, cuando Miguel Carcaño y Marta del Castillo llegan al piso de León XIII. Su hermano, Javier Delgado, está en ese momento acabando de ducharse y preparándose para irse a trabajar.

Cuando Javier ve a Miguel, se inicia una discusión entre ambos por motivos económicos, porque supuestamente Miguel había adquirido unos productos bancarios cuando hizo la hipoteca del piso y había gastado otros 800 euros en la moto, por lo que la cuenta estaba al descubierto y no había fondos para pagar la mensualidad del préstamo.

La discusión fue subiendo de tono y Miguel se marchó a su cuarto, donde le esperaba Marta del Castillo, que intervino en la pelea para mediar entre ambos hermanos. Fue entonces cuando, aseguró Carcaño, su hermano sacó una pistola que solía llevar encima cuando iba a trabajar al bar y que tendría en su poder debido a su profesión de vigilante de seguridad. Según la declaración de Carcaño, recogida de puño y letra por los funcionarios policiales en un total de diez folios y que se tardó seis horas en completar, su hermano le propinó dos únicos golpes a Marta con la culata del arma.

La joven cayó al suelo inerte y Miguel comprobó con el tensiómetro que, efectivamente, había muerto. Serían aproximadamente las nueve de la noche. Después de un desconcierto inicial, Javier Delgado decide ir a buscar el coche de su ex mujer, para proceder a deshacerse del cadáver, siempre según esta última versión de Carcaño.