Iván Escalera, el que fuera hasta la semana pasada juez sustituto de Mercedes Alaya en la investigación de los ERE fraudulentos, decidió levantar parcialmente el secreto de sumario para dar el "impulso procesal adecuado al resto de la causa, evitando dilaciones" indebidas en un procedimiento que lleva ya más de cuatro meses estancado por la baja por enfermedad de la titular.

En el auto, el juez sustituto atiende la petición realizada por la Fiscalía Anticorrupción de formar una pieza separada con las investigaciones que está realizando la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y que, según señala, han concluido en "importantes avances que se verán plasmados en los correspondientes informes policiales, los cuales están pendientes de completar dada la complejidad y volumen de la documentación a analizar".

En cualquier caso, Iván Escalera considera que el levantamiento parcial del secreto es una "solución legislativa razonable, pues sirve de contrapeso entre la necesidad de garantizar la eficacia de las líneas de investigación seguidas por la Guardia Civil" y dar el mencionado "impulso procesal" a la causa. De esta forma se protege "no sólo el éxito de la investigación policial, sino la presunción de inocencia de las personas investigadas", advierte el auto.

El juez argumentó que, una vez expuestas las razones de la UCO para pedir el secreto de las actuaciones, resulta "necesario" proteger la investigación dirigida a averiguar nuevos delitos -cohecho, asociación ilícita y blanqueo de capitales- y a la identificación de sus posibles responsables. Estas diligencias conllevan "barajar datos que deberán ser debidamente analizados, salvaguardando ante todo la presunción de inocencia de las personas o empresas investigadas, y que se plasmarán en los definitivos informes policiales, habida cuenta de que a pesar del secreto total han trascendido informaciones que han sido recogidas por los medios de comunicación", concluye la resolución.