La Guardia Civil ha retirado el dispositivo especial de seguridad que, con apoyo de Policía Local de Atarfe, mantenía en un bloque de viviendas de nueva construcción y sin licencia de primera ocupación en el entorno de la Plaza de Toros después de que las últimas familias que permanecían okupando algunos de sus pisos se hayan retirado.

Mantiene, eso sí, el Instituto Armado la vigilancia con los efectivos destinados con normalidad en Atarfe, y pendiente de si pudiera hacérsele algún requerimiento si la situación cambia, han agregado estas fuentes. La empresa, igualmente, sigue con el refuerzo de medidas de seguridad, en el marco de las que se han instalado puertas "antiocupas". Desde principios de la semana pasada, los ocupantes empezaron a salir paulatinamente y sin incidentes si bien quedaron alrededor de una decena que lo han hecho en los últimos días.

Algunos de estos vecinos habían participado en un enfrentamiento el domingo, 6 de agosto, con la Policía Local de Atarfe, cuando acudió al lugar tras la ocupación el viernes anterior, después de un cambio en el sistema de vigilancia del bloque, que no tiene acometida de luz ni de agua, resultando heridos dos agentes.

Tras la denuncia que interponía la empresa, la Guardia Civil quedaba también a la espera de la orden que habría hecho falta para el desalojo de este bloque, una cuestión ya resuelta si bien el proceso judicial continuará por las responsabilidades que se puedan derivar en su caso por posibles daños que hayan podido afectar a los accesos o las instalaciones de la construcción.