Hay un chiste que ya corre por las redes: “Estoy a dos terremotos de poder calcular la magnitud a ojo”. Al terminar la jornada la humorada era casi una realidad. Una gran sacudida, larga, interminable, volvió a sembrar la congoja entre los granadinos. Sin apenas tiempo de recuperarse del sismo de 3,8 grados de las 19:08 horas, llegó el terremoto que volvió a poner el corazón en un puño. Fue un temblor de esos en los que se busca una mesa con ansiedad para protegerse. Con epicentro en Santa Fe, tuvo una magnitud de 4,3 grados, a 3 kilómetros de profundidad y se registró a las 19:52 horas.

A este gran temblor le sucedió una réplica, también localizada en Santa Fe que se sintió de forma nítida con 3,3 grados de magnitud y a una profundidad de 1 kilómetro. Y a las 20:28 horas un nuevo terremoto de magnitud 3,6 en con epicentro en Cúllar Vega, volvió a hacer que los granadinos vieran otra vez por unos segundos como todo temblaba a su alrededor.

Por la tarde se intensificaron los terremotos, pero lo cierto es los movimientos de tierra comenzaron a alertar a los ciudadanos desde el mediodía. Los seis nuevos terremotos de 3,2, 3,3, 3,6 y 4,2 grados de magnitud sentidos en la tarde de ayer no dejaron daños personales ni materiales de carácter estructural, según el centro de emergencias 112, que recibió casi un centenar de avisos de la zona y uno de Jaén. Las incidencias notificadas están relacionadas con caídas de cornisas y elementos externos de edificaciones y, especialmente, grietas como las registradas en chimeneas de las calles Alameda y Río Genil de Santa Fe y Maracena.

La caída de cornisas de una casa de Las Gabias y de varias calles de Santa Fe, así como de un termo en Granada capital son otras de las incidencias registradas por el 112, que apunta también, en la capital granadina, a la rotura de una caldera en la Plaza del Tabaco, y a la aparición de grietas en el techo de una vivienda de la calle Pedro Antonio de Alarcón y en una fachada del Pasaje Francisca Alba sin que se hayan producido heridos. Vecinos en un descampado de Santa Fe.

Vecinos en un descampado de Santa Fe.

Los municipios de Santa Fe y Atarfe habilitaron espacios públicos como parques y campos de fútbol para que los vecinos que lo deseen puedan ir, como han hecho en los últimos días numerosos ciudadanos, que han optado por pasar la noche al raso por miedo. Y también en la capital, pese a las recomendaciones de no salir a la calle, fueron muchos los vecinos a los que les pudo el pánico y pusieron pies en polvorora de sus hogares.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, trasladó su apoyo a los vecinos de Granada tras los nuevos seísmos registrados en las últimas horas y dijo compartir su “angustia” ante los terremotos que están afectando a la provincia en los últimos días. “Granada registra nuevos terremotos. La actividad sísmica está poniendo a prueba la vida cotidiana de sus habitantes. Compartimos su angustia y su deseo de que pronto vuelva la calma. Todo mi apoyo a la población, autoridades y servicios de emergencia”, escribió en su cuenta personal de Twitter.

El jefe del Ejecutivo ya se solidarizó con los habitantes de Granada la noche del pasado martes cuando se registraron varios movimientos sísmicos, tras los cuales los ciudadanos llenaron las calles a pesar del toque de queda por temor a un seísmo. También el presidente de la Junta, Juanma Moreno, y el alcalde de Granada, Luis Salvador, mostraron su preocupación y pidieron serenidad a los granadinos.