Los vecinos de la calle Ruiseñor de Maracena han lanzado un comunicado en el que denuncian la okupación de una vivienda, lo que aseguran está desembocando en robos, fiestas incontroladas, obras sin licencia  y un inconfundible olor a marihuana. 

Los vecinos señalan que han sido repetidas las llamadas a las fuerzas del orden, tanto policía local como Guardia Civil, las cuales siempre se han personado, aunque  "tienen las manos atadas en materia de intervención".

En todo este tiempo, los vecinos del barrio han visto como personas jóvenes, que en muchos casos son menores de edad, acuden a fiestas montadas en la vivienda, la cual desprende muchas veces gran olor a marihuana, según denuncian.

"Este barrio siempre ha sido un lugar tranquilo de clase media y trabajadora, nunca se habían dado robos en sus inmediaciones, sin embargo a partir de producirse la okupación han entrado a robar en los sótanos de los bloques de pisos e intentaron robar una moto a un vecino. También están realizando obras dentro de la vivienda, de las cuales podemos presumir que no tienen licencia. Aunque las obras consisten en que están tirando todos los muros interiores, con el peligro que esto puede ocasionar a la estructura de las casas colindantes", señalan en el comunicado.

Se han producido enfrentamientos entre los vecinos y los okupantes. Uno de ellos, según relatan, tuvo lugar el pasado 2 de octubre, cuando una señora, vecina del barrio, paseaba a su perro y fue atacada por un perro de presa propiedad de los okupantes, tirando al suelo a esta y saliendo herido en una pata el perro de la vecina. Se llamó a la policía, la cual se personó de momento y "tomaron medidas al respecto".

Ese día se inició una campaña de firmas y en dos días se recogieron 93 apoyos de las personasque viven en la Calle Ruiseñor y las viviendas colindantes. Se registraron las firmas en el ayuntamiento junto con una petición para ser recibidos por alcaldía o la concejalía responsable "y en vista de que no nos han recibido y que el malestar continúa, las vecinas y vecinos hemos decidido convocar una manifestación el próximo viernes día 23 desde las 19:30 a las 22:00".

Además de agradecer el trabajo de la Guardia Civil, los vecinos subrayan que en el barrio no viven personas "racistas ni clasistas y cualquier persona que quiera integrarse es bien recibida, pero dentro de los marcosde legislación y convivencia vecinal".