Medio Ambiente

Los productores de chopo se oponen al tendido aéreo de alta tensión que necesita la gran planta fotovoltaica de la Vega de Granada

Imagen aérea de las choperas de la Vega de Granada en los márgenes del río Genil

Imagen aérea de las choperas de la Vega de Granada en los márgenes del río Genil / G. H.

La Agrupación de Productores Marjal Chopo, que reúne a cien selvicultores de la provincia de Granada con más de 1.400 hectáreas de terreno de este cultivo, ha mostrado este jueves su oposición a la declaración de utilidad pública de una parte del tendido eléctrico de alta tensión, de más de 4 kilómetros, a través del cual la gran planta fotovoltaica de una extensión de casi 200 campos de fútbol, la denominada como planta Fotovoltaica Ence Atarfe I, II y III, repartiría la energía producida.

Esta agrupación, que se constituyó en 2022 en el marco de la iniciativa LIFE Wood for Future, proyecto liderado por la UGR y financiado por la Unión Europea dentro de su estrategia de acción contra el cambio climático, ha denunciado que gran parte de los terrenos por los que discurriría esta línea están actualmente ocupados por choperas. Marjal considera que la instalación amenaza la recuperación de este cultivo, que ha experimentado un gran impulso en los últimos años de la mano del proyecto europeo.

"La construcción de esta línea pone en peligro el anillo verde del Área Metropolitana, al eliminar el sumidero de carbono que representan las alamedas, y afecta negativamente al paisaje y al patrimonio cultural de la zona, comprometiendo su valor turístico y su identidad histórica. El paisaje de la Vega es único, irrepetible, y difícilmente recuperable una vez deteriorado o destruido", han subrayado desde la agrupación.

Por ello, han reclamado que la empresa reconsidere su proyecto y realice el tendido de forma subterránea, al igual que prevé en otros tramos de esta misma línea. Los afectados están convocados a una asamblea este mismo jueves en Santa Fe, a las 19:00 horas, en el Centro Damián Bayón, para analizar posibles impugnaciones al proyecto.

Así será la línea de alta tensión

La línea de alta tensión que ha sido denunciada discurre a lo largo de 14,5 kilómetros por los términos municipales de Santa Fe, Pinos Puente y Atarfe y sirve para evacuar la energía generada por los paneles solares. El proyecto contempla que la línea vaya soterrada en tres tramos distintos para sortear zonas urbanas, la autovía GR-43 y el río Genil. Pero esta también contempla en dos de sus zonas un tendido aéreo, con un total de 28 apoyos de entre 24 y 29 metros de altura, en dos tramos de 169 metros y de 4,6 kilómetros.

Es especialmente a este último al que se oponen los propietarios de choperas, que han anunciado que van a presentar alegaciones ante la Delegación de Economía, Hacienda, Fondos Europeos y de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía en Granada.

Según han denunciado, los propietarios de los suelos afectados tendrían que abrir en las masas de arbolado calles libres de cualquier vegetación para evitar que se puedan producir incendios, es decir, una "autopista" de 80 metros de anchura con una zona de servidumbre de 40 metros a cada lado del tendido.

"De los 4,6 kilómetros de la línea, 4,2 transcurrirían sobre suelos agrícolas o selvícolas de alto valor productivo, por lo que la apertura de una zona de servidumbre supondría la destrucción de más de 33 hectáreas de cultivos", han destacado desde la asociación.

Imagen del trazado de una carretera por la Vega de Granada y su afección a las choperas Imagen del trazado de una carretera por la Vega de Granada y su afección a las choperas

Imagen del trazado de una carretera por la Vega de Granada y su afección a las choperas / G. H.

Marjal ha recordado que el Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Granada (POTAUG) establece la necesidad de “evitar o minorar" el impacto producido por infraestructuras de abastecimiento eléctrico, así como “impedir el trazado de nuevos tendidos aéreos en zonas protegidas”. Por ello, consideran como “incongruente” que se plantee un primer tramo de la línea subterráneo de 2,2 kilómetros por suelos de secano, de bajo valor productivo, y, en cambio, proponga un tendido aéreo en terrenos de "alto y excepcional" valor productivo.

“Conocemos y respetamos el liderazgo de Ence en la producción de energía a partir de biomasa: la compañía cuenta con una capacidad de generación total de 266 MW en sus ocho plantas, que se alimentan exclusivamente de biomasa de origen agroforestal procedente de los entornos cercanos. Es por esto por lo que, siendo conocedor de lo que aquí reflejamos, esperamos que el trazado de evacuación que discurre por la Vega sea también subterráneo”, han pedido desde la agrupación de agricultores.

Merma del paisaje lorquiano

Los productores recuerdan que las alamedas de la Vega de Granada, paisaje lorquiano y patrimonio cultural por naturaleza y seña de identidad durante más de un siglo de esta comarca, tienen un alto componente sentimental como bien intangible, pero también indudables valores ecológicos. "La madera absorbe mucho más dióxido de carbono que los cultivos herbáceos, a la vez que disminuye la contaminación y sirve como anillo verde del Área Metropolitana de Granada”, ha recordado la agrupación. 

Los selvicultores granadinos han recordado que los grandes parques de producción de energía solar “son de interés para los grupos y grandes compañías energéticas”, mientras los cultivos de la zona afectada también tienen un interés social en el territorio.

"Crean empleos verdes locales a nivel rural, abastecen de productos hortofrutícolas y de madera local, restauran las riberas de los ecosistemas fluviales usando como base plantas autóctonas, los servicios, materiales y maquinaria que necesitan forman parte de la economía circular. En suma, la generación de energía renovable no otorga patente de corso para ser implantada de cualquier forma, afectando los recursos productivos locales", han considerado.

La planta fotovoltaica "cumple con la legalidad"

Por su parte, en relación con la oposición expresada desde algunas asociaciones contra el proyecto fotovoltaico de la Vega de Granada, que está siendo gestionado por Magnon Green Energy -filial de energía renovable del Grupo Ence-, la compañía ha aclarado, en declaraciones a este periódico, que el proyecto "cumple escrupulosamente toda la legalidad vigente, incluida, por supuesto, la normativa medioambiental".

"Como inversor responsable, desde el origen del diseño de este proyecto la empresa ha contemplado, a mayores del citado cumplimiento legal, medidas adicionales para asegurar el máximo respeto al entorno y cuidado del medioambiente y de la biodiversidad", han valorado.

Además, Magnon Green Energy ha asegurado que, como parte de su política de transparencia, "mantiene una línea abierta con todas las partes interesadas y quiere expresar su disposición al diálogo con todas ellas".

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