Una estudiante marroquí de Farmacia aparece cosida a puñaladas en su piso
El grupo de Homicidios de la Policía Nacional trataba ayer de localizar a un amigo de la víctima · Los agentes interrogaron a las compañeras de piso y varios vecinos del inmueble donde ocurrieron los hechos
El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional busca al autor o autores de la muerte de una joven de 23 años que fue encontrada en la tarde de ayer literalmente cosida a puñaladas en el piso que compartía junto a dos amigas, en la calle San Ambrosio de la capital granadina, en las inmediaciones de la Avenida de Pulianas.
El cuerpo de la víctima, de nacionalidad marroquí y estudiante de cuarto curso de Farmacia, fue encontrado precisamente por una de sus compañeras de piso. La joven, que vio por última vez a Lamila (así se llama la víctima) en la mañana de ayer cuando se fue a clase, se la encontró en el dormitorio, sobre un charco de sangre. Había recibido más de diez puñaladas, y yacía sin vida en el suelo.
Inmediatamente, la chica alertó a los vecinos, que pusieron en aviso a la Policía Nacional y los servicios de emergencias. El Grupo de Homicidios del cuerpo de seguridad abrió una investigación para intentar determinar quién había sido el autor de la brutal muerte de la joven estudiante.
Fuentes del caso informaron ayer de que la puerta de la vivienda, situada en el tercer piso del número 2 de la calle San Ambrosio, no había sido forzada y que la joven estaba vestida, por lo que, de tratarse de un móvil sexual, es posible que el autor no hubiera logrado su propósito, aunque deberá ser la autopsia, ordenada ayer por el juez de guardia tras el levantamiento del cadáver, la que aclare este extremo.
Las mismas fuentes informaron de que las primeras investigaciones se han centrado en el entorno de la víctima, toda vez que se ha comprobado que el joven con el que sale se encuentra en Marruecos. Las pesquisas se centraban en localizar a una persona del entorno cercano de la víctima, que conocía el domicilio.
En la tarde de ayer, los agentes tomaron declaración tanto a las otras jóvenes que compartían piso con la víctima -una de nacionalidad marroquí y otra española- como a algunos allegados a ella, además de numerosos vecinosque a lo largo de la tarde de ayer fueron acercándose hasta la vivienda, una vez que se fue conociendo lo ocurrido.
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