Ayer y Hoy

Granada y el Hospital Gregorio Marañón

  • Antón Martín fundó en 1552 en Madrid el Hospital de San Juan de Dios, germen del “Gregorio Marañón”

  • El santo Juan conoció a Antón en la calle la Colcha de Granada

Biografía de Antón Martín.

Biografía de Antón Martín.

El dichoso coronavirus pone de moda por desgracia, o por suerte, al Hospital General Universitario “Gregorio Marañón” de Madrid, aquel que un día se llamó Hospital Francisco Franco y mucho antes, aunque situado en otro lugar, Hospital de San Juan de Dios, cuyos enfermos, junto con los de otros hospitales madrileños, tuvieron que ser trasladados al nuevo edificio en septiembre de 1891 porque el viejo establecimiento del siglo XVI estaba ya en ruinas. Disponía por entonces de 850 camas, laboratorio de farmacia, depósito de cadáveres, capilla y una escuela. Nada que ver con el viejo edificio que en 1552 fundara el amigo y discípulo de San Juan de Dios, Antón Martín para pobres, desamparados y prostitutas, la mayoría afectadas de sífilis.

thumbnail_2.- Madrid. Antiguo Hospital de San Juan de Dios thumbnail_2.- Madrid. Antiguo Hospital de San Juan de Dios

thumbnail_2.- Madrid. Antiguo Hospital de San Juan de Dios

La cosa viene de atrás. Entre los recorridos que a diario hacía el santo Juan de Dios por los barrios de Granada se tropezó con el joven Antón Martín en la calle de la Colcha. El tal Antón había nacido en Mira (Cuenca) en 1500. Estando de soldado en Cartagena se enteró del asesinato de su hermano Pedro, porque este no se quiso casar con su prometida en el pueblo granadino de Guadahortuna, causando la ira de la familia. Pedro Martín trabajaba en las tierras de su suegro, pero despreció a su novia y se casó con otra. El despechado hermano de la novia se tomó la venganza por su mano y lo acabó asesinando. Toda su familia tuvo que huir de Guadahortuna.

Plaza de Antón Martín. Madrid. Plaza de Antón Martín. Madrid.

Plaza de Antón Martín. Madrid.

Enterado Antón Martín del asesinato, se desplazó a Granada para vengar la muerte de su hermano Pedro porque tomarse la justicia por su mano era normal en el siglo XVI. San Juan de Dios quiso convencerlo de su error quitándole tan peligrosa idea de la cabeza.  Acabaron siendo amigos y colaboradores en la benefactora obra en favor de los pobres de Granada. El Maestro Francisco de Castro (1585) en su biografía de San Juan de Dios dice que el santo encomendó el hospital a Antón Martín para que lo rigiese: “encargándole mucho los pobres, los güerfanos y los vergonzantes, amonestándole lo que había de hacer”. Al parecer Antón Martín tenía ciertos conocimientos de medicina por lo que acabó siendo el mejor colaborador de la obra hospitalaria de San Juan de Dios y el sucesor del santo cuando este murió en 1550.

En uno de los viajes de Antón Martín a Madrid para pedir dinero destinado a los pobres de Granada le aconsejaron que levantase otro hospital semejante al granadino, prometiéndole la ayuda necesaria. El nuevo hospital fue ubicado precisamente en la zona madrileña de mayor actividad de las llamadas entonces “mujeres públicas”. Así nació el Hospital de Antón Martín, semejante al de San Juan de Dios, que pasaría a llamarse luego Hospital de Nuestra Señora del Amor de Dios, germen del actual Hospital Universitario “Gregorio Marañón”. Llegó a tener a principios del siglo XVII más de 240 camas y 10 salas, seis para hombres y cuatro para mujeres; y estuvo dedicado sobre todo a enfermedades venéreas y de la piel, además de otras infecciosas, tiña y sarna.

Hospital Gregorio Marañón. Madrid. Hospital Gregorio Marañón. Madrid.

Hospital Gregorio Marañón. Madrid.

Antón Martín se hizo cargo del nuevo hospital madrileño hasta su muerte en 1553; sus restos reposan hoy en el Hospital Infantil de San Rafael después de que fueran milagrosamente rescatados intactos tras el incendio de la Iglesia del Hospital en 1936. Creen algunos que la “conversión” de Antón Martín tras su encuentro en Granada, pasando de ser un soldado bravucón y pendenciero a fiel colaborador de la orden hospitalaria a favor de los pobres, viene a ser el primer milagro de San Juan de Dios. Dejemos el testimonio para los hombres de fe y quedémonos con el recuerdo de este buen hombre, Antón Martín, y su fundación madrileña trasladada luego al actual Hospital “Gregorio Marañón”, a cuyo personal dedicamos hoy, desde casa, nuestro aplauso más sonoro para que el eco de las palmas llegue hasta las estrellas

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