“Bodas con Huella”: La Borraja celebra el amor que deja marca en una gala mágica en Granada

La Casa Real del Soto de Roma, uno de los rincones más espectaculares y desconocidos de Granada, fue el escenario de una noche inolvidable el pasado jueves 4 de julio. Allí se celebró la esperada gala “Bodas con Huella”, un evento que Catering La Borraja retoma con fuerza tras la pausa obligada por la pandemia, y que confirma por qué esta empresa no solo organiza bodas, sino que cultiva vínculos profundos con cada pareja que confía en ella.

La iniciativa nació en 2017 como una manera de agradecer a las parejas que han formado (y formarán) parte de la historia de La Borraja. “Este evento no es una feria, ni un showroom, ni una exposición. Es una fiesta pensada para que los novios disfruten por una vez de ser los invitados”, explica Virginia Rodríguez Jiménez, directora de la empresa. En esta edición, cerca de 190 personas asistieron, entre ellas unas 60 parejas y numerosos proveedores del sector nupcial.

Durante la velada, se vivió una atmósfera de complicidad y emoción. Desde la recepción en el Jardín Francés, donde se identificó a las parejas con pulseras simbólicas según si ya se habían casado o estaban por hacerlo, hasta los distintos espacios donde se ofrecieron cócteles, gastronomía temática y actuaciones musicales, cada detalle fue pensado para dejar huella. La decoración giró en torno al azul, inspirada en la cerámica granadina de Fajalauza, y la ambientación corrió a cargo de la floristería Granatum.

La noche arrancó con la música en vivo de Pianista Desafinado y continuó con experiencias interactivas como el photocall de Tiza Eventos, los retratos personalizados de Serenata Estudio y una propuesta sensorial a cargo del colectivo musical Sinestesia. Uno de los momentos más especiales fue la degustación del cóctel “Bodas con Huella Mule”, una creación exclusiva para la gala.

El alma de La Borraja no solo está en su cocina (reconocida por su calidad y creatividad), sino en la forma en que se vincula con sus clientes. “Nos tomamos muy en serio cada boda. No es solo dar de comer o organizar un evento, es entrar en la historia de cada pareja”, afirma Rodríguez Jiménez. Esa filosofía se respira en cada gesto: en el recuerdo de los momentos vividos, en la bienvenida a las parejas que se preparan para casarse y en la emoción compartida con aquellas que ya forman parte de la “familia borrajera”.

Parte fundamental del crecimiento y consolidación de La Borraja ha sido su CEO y gerente, Miguel Dorado, quien ha liderado la empresa desde sus inicios con visión, rigor y pasión. Desde su fundación, La Borraja ha apostado por elevar el concepto de catering en Andalucía, con un enfoque en el detalle, el diseño y la experiencia. Con más de una década de trayectoria, se ha convertido en un referente del sector nupcial, no solo por su propuesta gastronómica, sino por el vínculo emocional que establece con sus clientes.

La gala “Bodas con Huella” no solo busca generar recuerdos memorables, sino también reforzar ese lazo con las parejas que ya han confiado en ellos y tender puentes con las que están por hacerlo. “Es como una terapia de grupo en forma de fiesta”, dice entre risas Virginia. Y tiene razón: el ambiente distendido permitió que novios del pasado compartieran consejos y vivencias con quienes aún están planificando su gran día, generando una red de apoyo tan natural como valiosa.

Para 2026, La Borraja ya está organizando una nueva edición de esta gala, que incluirá, además, una entrega de premios a sus proveedores más destacados. Una forma de reconocer también el trabajo de quienes contribuyen a que cada boda sea única e irrepetible.

“Bodas con Huella” no es solo un evento. Es un manifiesto de lo que representa La Borraja: cercanía, excelencia, emoción y compromiso. Porque cuando una boda deja huella, no solo marca la vida de los novios, sino también la de quienes la hacen posible.