Estéfano Polo: “Ogíjares se consolida como referente internacional del flamenco”
Contenido ofrecido por el Ayuntamiento de Ogíjares
El Festival Nacional de Cante Flamenco celebra su 46ª edición con figuras consagradas, jóvenes promesas y un homenaje muy especial, consolidando al municipio granadino como un referente del arte jondo
Ogíjares se prepara para vivir una de sus noches más esperadas. El próximo 6 de septiembre, el recinto ferial del Parque San Sebastián acoge la 46ª edición del Festival Nacional de Cante Flamenco, un evento que no solo reúne a grandes nombres del cante, sino que reivindica con orgullo las raíces flamencas del municipio. El alcalde, Estéfano Polo, desgrana en esta entrevista con Granada Hoy la evolución, el impacto y el alma de un festival que hoy se proyecta a nivel nacional e internacional.
Pregunta.–Alcalde, la 46ª edición del Festival Nacional de Cante Flamenco es un pilar de la identidad de Ogíjares. ¿Qué significa para usted y para el municipio este evento?
Respuesta.–Una vez más, celebramos nuestro Festival Nacional de Cante Flamenco, que es uno de los pilares básicos de identificación de Ogíjares, junto con la Banda Sinfónica Municipal de Ogíjares (BSMO) y la Escuela Municipal de Música y Danza. Representa una nueva ilusión y un trabajo hecho con cariño y gusto, siempre en pro del flamenco y de nuestro festival. Nuestro objetivo es que ese día vuelvan a resonar el baile flamenco, el cante gitano, la guitarra y el compás, y que deslumbre a los más de dos mil asistentes que acuden a nuestro festival.
P.–El festival se celebrará el 6 de septiembre en el recinto ferial del Parque San Sebastián. ¿Qué novedades podemos esperar este año?
R.–Todos los años traemos novedades. La primera, lógicamente, son los propios cantaores, que cambian cada edición. Pero además, este año hemos puesto un énfasis especial en la decoración del escenario, que tendrá un diseño muy granaíno. Queremos representar en el escenario, para el que ya tenemos los bocetos, el 100 aniversario de la comunidad gitana. Otra novedad importante es la comodidad de los asientos, la facilidad de acceso al recinto y el refuerzo de la vigilancia. Nos esforzamos por cuidar cada mínimo detalle para mejorar la experiencia de los asistentes.
P.–Han logrado un cartel impresionante con nombres como Israel Fernández, Miguel de Tena y Paqui Ríos, además de la promesa local Esperanza Garrido. ¿Cómo han trabajado para reunir a este elenco de artistas?
R.–Es un trabajo muy gratificante. Tener a una figura de la talla de Israel Fernández es un logro enorme, ya que él prácticamente solo hace recitales individuales. Cuando me puse en contacto con él, accedió a venir a nuestro festival. Es importante recordar que Israel Fernández estuvo aquí cuando apenas se le conocía, como una joven promesa. Él, y muchos otros artistas, siempre dicen que el Festival Flamenco de Ogíjares “trae suerte” a las jóvenes promesas, porque muchos de los que han pasado por aquí han tenido un impulso impresionante en sus carreras unos años después. Es como un agradecimiento por parte de los artistas. No solo Israel Fernández, sino también otros grandes artistas como Miguel de Tena, que es fantástico, Paqui Ríos, que es maravillosa, y Samuel Serrano. Además, tenemos el honor de contar con una ogijareña, Esperanza Garrido, una joven promesa a la que vi en la Bienal de Sevilla el año pasado. Ella está sorprendiendo muchísimo y creo que llegará a la cúspide del flamenco.
P.–Este año, el festival rinde un merecido homenaje a Calixto Sánchez, quien inauguró el festival junto a Camarón de la Isla en 1979. ¿Qué importancia tiene este reconocimiento?
R.–A Camarón ya se le hizo un homenaje en su momento, y consideramos que Calixto, quien ha estado en nuestro festival en ocho ocasiones y le tiene un cariño muy especial, merecía este reconocimiento en vida. Tuve la oportunidad de hablar con él para comunicárselo, y me ha contado historias de Ogíjares y vivencias con otros artistas que nadie más me había relatado. Ha sido un acierto rendirle homenaje a esta figura del flamenco, llena de veteranía, sabiduría y esencia. Que una persona que pisó por primera vez nuestro escenario en la creación del festival reciba este homenaje es digno y meritorio.
P.–¿Qué le transmitió Calixto Sánchez cuando le comunicó la noticia del homenaje?
R.–Me transmitió muchas cosas. Lo primero, le gustó mucho que el homenaje se hiciera en vida, porque, como él dice, “una vez muerto ya no me voy a enterar”. Es un hombre muy sincero y se emocionó mucho. Me contó el cariño especial que le tiene a Ogíjares y lo bien que siempre ha sido tratado por la afición del municipio. Se puso a llorar cuando le comuniqué que la Peña Flamenca Hierbabuena, junto con las directivas antiguas y nuevas, había decidido que la 46ª edición del festival sería en su nombre. Estaba súper agradecido. Aunque está mayor, ha confirmado su asistencia, y esperamos de corazón que pueda venir. Sería un plus muy grande para el festival.
P.–Ogíjares siempre ha tenido una fuerte conexión con el flamenco. ¿Cómo contribuye este festival a reforzar esa identidad cultural?
R.–Lo primero, apostando económicamente por nuestro festival. Es una apuesta que, desde que llegué como concejal de Cultura en 2015, fui aumentando progresivamente. Este festival está declarado de Interés Turístico de Andalucía. Durante la pandemia, fuimos el único festival de Andalucía que se llevó a cabo con todas las medidas de seguridad. Arriesgamos, apostamos y ganamos, obteniendo una repercusión mediática impresionante por haber hecho las cosas bien. La cultura no debía morir por el covid. Seguimos apoyando a los artistas, apostando por el mundo de la cultura en general: el flamenco, el teatro, la música. Nosotros lo hicimos con todas las medidas y recomendaciones, y no hubo ni una que se nos echara para atrás. El flamenco es una repercusión muy importante para nosotros; lo tenemos muy presente en el municipio. Siempre trabajo para que siga subiendo como la espuma. Tenemos una Peña Flamenca viva, con recitales cada dos viernes, charlas, exposiciones y conferencias, manteniendo el flamenco vivo todo el año en Ogíjares. Además, me emociona ver la inquietud de la gente joven por el flamenco, algo que no existía hace apenas dos años. Estamos viendo una inyección de jóvenes de 18 a 21 años interesándose, entendiendo y aprendiendo del flamenco. Esto significa que el flamenco sigue vivo y que vamos por el buen camino.
P.–Desde que asumió como alcalde en la edición 40, hace seis años, ¿qué cambios ha impulsado en el festival para potenciarlo?
R.–Lo tengo clarísimo: he tratado de darle la importancia que nuestro festival merecía. Cuando llegué como concejal en 2015, las entradas prácticamente se regalaban, las dos mil localidades, lo que significaba que no se le estaba dando la verdadera importancia. Para ver un buen espectáculo, no basta con la aportación económica del ayuntamiento, la Junta de Andalucía y la Diputación; también es fundamental que la gente valore lo que se ofrece. Lo primero que hice fue ponerle un precio a nuestro festival. Cuando algo se regala, no se valora. Quien de verdad estaba interesado en el flamenco, pagaría su entrada y se mantendría en nuestro festival. Antes, la gente iba, pasaba el rato y se salía; ahora, desde hace seis años, las dos mil localidades se agotan, y el público que viene es gente que ama y respeta el flamenco. No van a pasar el rato, sino a escucharlo, disfrutarlo y divertirse. Eso es lo que hemos puesto en valor. La gente responde cuando se hace un buen cartel y se apuesta por el festival. Año tras año, hemos vendido más entradas, hasta agotar el aforo por completo. Es la mayor satisfacción.
P.–¿Qué expectativas tiene para este año en cuanto al impacto turístico y cultural del festival?
R.–Esperamos seguir creciendo, en parte gracias a la visibilidad que nos dan los medios de comunicación. Hemos aparecido en periódicos a nivel nacional, en revistas flamencas de Andalucía, y en medios de Madrid y Barcelona. Esto dice mucho de nuestro festival, que está declarado de Interés Turístico de Andalucía y se ha convertido en un referente cultural que repercute positivamente en la economía del municipio. La gente viene desde por la mañana. Aunque no tenemos hoteles propios, los hoteles cercanos se llenan al 100%, ofreciendo descuentos a quienes vienen de fuera. Los negocios locales, las tiendas y los bares del municipio se benefician. Se potencia la imagen de Ogíjares, atrayendo no solo a inversores del mundo flamenco, sino también a otros tipos de inversores. Ogíjares está ahora mismo en el panorama nacional del flamenco.
P.–La Escuela Municipal de Música y Danza de Ogíjares es un referente. ¿Qué importancia tiene en el mantenimiento de la cultura flamenca y en el fomento de nuevas generaciones?
R.–Nuestra Escuela de Música y Danza es la número uno en Andalucía en subvenciones desde hace siete años, por delante de grandes escuelas de capitales como Sevilla o Málaga. Tenemos 800 alumnos, algunos de los cuales vienen desde Jaén o Málaga para aprender. Entre las personas que han pasado por nuestra escuela, ya sea como alumnos o como profesores, se encuentran María Dueñas, Eva Esquivel o Jorge Gómez, entre otros. Además, todos ellos han pisado también el escenario de nuestro festival, al igual que figuras como Eva Yerbabuena o, este año, la joven promesa Esperanza Garrido. Nuestra escuela ha significado muchísimo para la población de Ogíjares. Es el primer paso de ilusión para involucrarse en una carrera musical o de danza. Muchos lo han convertido en una profesión, y otros lo mantienen como hobby. Tener este tipo de escuelas, que además ofrecen titulaciones regladas, es una suerte enorme. Conlleva mucho trabajo, al igual que mantener un festival flamenco de estas características, una peña flamenca con tantos socios y una banda sinfónica con más de 30 años de trayectoria y reconocimiento internacional. Todo esto, junto con nuestro patrimonio cultural como el retablo de la Iglesia de Santa Ana, BIC DEL SIGLO XV, al igual que la iglesia de la Virgen de la Cabeza (con un cuadro en el Museo Metropolitano de Nueva York), hace una “bomba cultural” en Ogíjares que estamos fomentando y explotando para que sea conocida más allá de nuestras fronteras.
P.–Con el creciente interés de los jóvenes por el flamenco, ¿qué tipo de respuesta espera del público en este festival?
R.–Siempre hay público de todo tipo. Hemos tenido asistentes de Japón, China, Francia… La clave ahora es fomentar ese público joven. En cada cartel, intentamos traer un cantaor o cantaora que conecte con ellos, como Israel Fernández o Miguel de Tena. Pero también incluimos figuras veteranas que se dirigen al purismo del cante flamenco, a quienes les gusta la esencia, el cante jondo. Queremos que la juventud entienda y comprenda el flamenco, porque una vez que lo hagan, estoy seguro de que se enamorarán de este mundo.
P.–¿Cómo es la organización del festival, teniendo en cuenta el gran trabajo que conlleva?
R.–Empezamos a trabajar en el Festival Flamenco desde octubre, justo después de que termina la edición anterior. Nuestra primera reunión es para corregir fallos y buscar mejoras. Después, nos dedicamos prácticamente diez meses a la siguiente edición. Para enero o febrero, ya tenemos los artistas prácticamente cerrados, los procesos de licitación contratados, las mejoras definidas, y el diseño del cartel. El tiempo pasa muy rápido. Pero la satisfacción es enorme. Cuando llegan las 4 o 5 de la mañana y ves el ambiente, cansado pero feliz, de haber disfrutado de una velada flamenca espectacular con los mejores artistas... Para mí, es un respiro. Me acuesto feliz y al día siguiente duermo con la satisfacción de un trabajo bien hecho, de haber apostado por algo que repercute en beneficio de mis vecinos y de mi municipio.
P.–Para terminar, ¿qué mensaje le gustaría enviar a quienes todavía no conocen el Festival de Cante Flamenco de Ogíjares?
R.–A quienes no conocen el flamenco o creen que no les gusta, les animo a que vengan. Yo mismo he descubierto géneros que no conocía, como el jazz, y me ha encantado. El flamenco, aunque no te guste de entrada, tiene una idiosincrasia y una peculiaridad que lo hacen único, por eso se le dio la declaración de Interés Turístico de Andalucía. Aquí no solo vienes a ver flamenco; vienes a gritar un “¡ole!”, a escuchar “barbaridades” simpáticas del público que homenajea al cantaor. Puedes tomar un buen vino, disfrutar de una buena ración de comida, charlar en la zona de barra si un artista no te agrada tanto, y luego volver a tu sitio. Verás cómo el cantaor quita el micrófono y canta a capela, o cómo se baja del escenario para interactuar con el público. Es algo muy bonito y curioso de ver. Conozco a muchísima gente que ha venido por primera vez y ha quedado enganchada. Nuestro Festival Flamenco atrae y engancha. Están todos invitados el 6 de septiembre. Es uno de los festivales más relevantes de España, reconocido a nivel nacional e internacional. Que lo conozcan, lo disfruten y, sobre todo, que amen y respeten el flamenco, porque son nuestras raíces, nuestra cultura y nuestra esencia.
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