Guía para estrenar una computadora nueva: ajustes que nadie hace y marcan la diferencia

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Guía para estrenar una computadora nueva: ajustes que nadie hace y marcan la diferencia
Guía para estrenar una computadora nueva: ajustes que nadie hace y marcan la diferencia

10 de diciembre 2025 - 00:00

Estrenar computadora es una sensación deliciosa: todo va rápido, nada se queda colgado y el sistema se siente ligero. Pero también pasa algo curioso: la mayoría de personas la encienden, instalan un par de programas y ya está. Y claro, funciona, pero no está realmente optimizada. Hay pequeños ajustes (esos que casi nadie hace) que cambian por completo la experiencia desde el primer día. Y si los aplicas ahora, tu PC se mantendrá estable, segura y rápida por mucho más tiempo.

Primero: deja el sistema limpio y listo para ti

Lo que casi nadie sabe es que un computador nuevo no viene “virgen”. Trae aplicaciones del fabricante, pruebas gratuitas, programas que quizá nunca usarás y servicios que se quedan corriendo aunque no los necesites. Antes de instalar nada, tómate unos minutos para dejar el sistema limpio.

En Windows puedes entrar a Configuración > Aplicaciones y desinstalar lo que no te sirva. Es un detalle sencillo, pero te ahorra memoria, arranques lentos y consumo innecesario desde el primer día. Créelo, hacerlo ahora es mucho más fácil que hacerlo dentro de seis meses, cuando ya está todo mezclado.

Segundo: no te saltes la protección básica

Ya con el sistema limpio, toca el paso que muchos dejan “para después”, y luego nunca hacen. Si quieres empezar con buen pie, revisa opciones confiables como https://surfshark.com/es/antivirus-download/windows, para mantener el equipo a salvo sin complicarte con configuraciones técnicas. Es un paso rápido, pero te evita dolores de cabeza, archivos corruptos y visitas inesperadas de malware que pueden arruinar la experiencia en cuestión de segundos.

Organiza tus carpetas desde el principio

Puede sonar aburrido, pero tener un orden digital desde el primer día te ahorra horas en el futuro. Mucha gente empieza guardando archivos en el Escritorio “por mientras”, y ese “por mientras” luego se queda para siempre. Crea carpetas simples: trabajo, estudios, documentos personales, multimedia, proyectos, lo que necesites. Es un hábito pequeño que convierte tu PC en un espacio cómodo en lugar de un caos donde nada aparece cuando lo necesitas. Aparte, Windows funciona mejor cuando no tienes mil cosas tiradas en el escritorio.

Actualiza antes de comenzar a usarla de verdad

Sé que da pereza, pero este paso es clave. Windows suele venir desactualizado, así que antes de empezar a instalar tus programas, ve a Configuración > Windows Update y deja que instale todo lo que requiera. Esto mejora el rendimiento, soluciona fallos internos y refuerza la seguridad. Igualmente, si usas la computadora para trabajar, evitarás esos incómodos reinicios automáticos en el peor momento.

Configura las opciones de energía según tu uso

Mucha gente deja el modo de energía en “Equilibrado”, pero no siempre es la mejor opción. Si usas portátil, puedes optar por “Mejor rendimiento” cuando estés conectado a la corriente y dejar “Ahorro de energía” cuando dependas de la batería. Y si tienes PC de escritorio, no te preocupes: usa el plan de máximo rendimiento. Verás cambios desde la rapidez al abrir programas hasta cómo responde el sistema cuando haces varias cosas a la vez.

Instala solo lo que realmente vas a usar

Un error común al estrenar computadora es la emoción de instalar todo lo que se te ocurre: editores, juegos, herramientas de productividad, aplicaciones “por si acaso”. Pero esa acumulación termina pesando. Instala solo lo que necesitas ahora y deja lo demás para cuando realmente lo vayas a usar. Tu PC te lo agradecerá con arranques más rápidos, consumo de memoria más estable y menos conflictos entre programas.

Pon atención al inicio automático

Este punto es oro puro. Muchas apps, apenas las instalas, se añaden al arranque sin preguntarte. Resultado: en un mes el PC tarda el triple en iniciar. Ve al Administrador de tareas > Inicio y desactiva todo lo que no sea esencial. Esto mejora muchísimo la fluidez del sistema. Y no te preocupes, desactivar algo del inicio no elimina el programa, solo evita que se abra solo cada vez que prendes el PC.

Activa el almacenamiento inteligente

Windows incorpora una función llamada “Sensor de almacenamiento” que borra automáticamente archivos temporales, limpia descargas antiguas que no usas y mantiene la memoria bajo control. Solo tienes que activarlo en Configuración > Sistema > Almacenamiento. Es como tener un asistente que evita que la computadora se llene de basura digital sin que tú tengas que pensar en ello.

Configura tus respaldos desde ya

No esperes a tener un susto para empezar a hacer copias de seguridad. Usa un disco externo, OneDrive o el servicio que prefieras, pero lo importante es que lo configures desde el inicio. No tiene que ser cada día; basta con que tengas un sistema automático. Una caída de disco, un error o un archivo dañado pueden ocurrir incluso en equipos nuevos.

Personaliza tu experiencia para trabajar más cómodo

Otra cosa útil es ajustar la experiencia visual: tamaño del texto, brillo, modo oscuro, distribución del menú, accesos rápidos. Todo eso hace que la computadora se sienta realmente tuya. Si pasas horas frente a la pantalla, activa filtros de luz azul o configuraciones de color más suaves para que no te cansen los ojos.

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