“Ya no era Emilia, era la alcaldesa: serlo ha sido el mayor honor de mi vida”

Contenido ofrecido por el Ayuntamiento de Diezma

Tras seis años al frente del Ayuntamiento de Diezma, Emilia Troncoso Rodríguez se despide con emoción, gratitud y la convicción de haber abierto camino a las futuras generaciones

Emilia Troncoso, ex alcaldesa de Diezma, será la nueva Teniente de Alcalde.
Emilia Troncoso, ex alcaldesa de Diezma, será la nueva Teniente de Alcalde. / José Velasco/GPMEDIA
Rodrigo Vázquez - Redactor

18 de junio 2025 - 05:00

Emilia Troncoso Rodríguez pasará a la historia de Diezma como su primera alcaldesa. Pero más allá de la simbología de romper un techo de cristal en un pequeño municipio granadino, su legado está hecho de cercanía, gestión comprometida y escucha activa. Tras seis años intensos al frente del municipio, marcados por proyectos clave, la pandemia y un compromiso férreo con la igualdad y a pocos días de dejar el cargo, Emilia se despide con voz entrecortada, pero el corazón tranquilo. En esta entrevista con Granada Hoy, repasa su legado, sus desafíos y envía un mensaje inspirador a las jóvenes que sueñan con cambiar las cosas desde la política.

Pregunta.–Emilia, ¿cómo se siente al cerrar esta etapa como alcaldesa de Diezma?

–Con muchas emociones. Es difícil no emocionarse cuando los vecinos vienen a darte las gracias, a decirte que has hecho un buen trabajo. Es una mezcla de orgullo, nostalgia y también un poco de tristeza. Pero no es una despedida definitiva, solo un cambio de rol. Dejo de estar en primera fila, pero seguiré apoyando desde la segunda. Me he sentido muy arropada, muy querida, y eso es algo que no se olvida. Nunca imaginé que recibiría tanto cariño al cerrar esta etapa. Son detalles que se te quedan clavados en el alma.

P.–¿Qué balance hace de estos seis años de gestión?

Respuesta.–Ha sido un camino lleno de luces y sombras. A los seis meses de empezar, llegó la pandemia y eso fue un reto gigantesco. No tenía experiencia como alcaldesa y tuve que aprender rápido. Pero también ha sido muy gratificante. Conseguimos muchas cosas importantes: desde el comedor escolar, que era fundamental para conciliar, hasta la mejora del cuartel de la Guardia Civil o el consultorio. Y muy pronto quedará finalizada la piscina, que era un sueño de infancia. También impulsamos pequeñas cosas que marcan el día a día: un gimnasio, actividades culturales, apoyo a las asociaciones. Todo suma para crear un pueblo más vivo y humano.

P.–Fue la primera mujer alcaldesa del municipio. ¿Qué ha significado eso para usted?

R.–Mucho. Al principio fue duro. En 2019 dejé de ser solo Emilia y pasé a ser “la alcaldesa” y eso conllevaba una carga emocional muy fuerte. Eso cambió muchas cosas. Tenía que ser el doble de válida, superar obstáculos y demostrar que las mujeres también podemos liderar desde un municipio pequeño. En el supermercado, en el médico, en la calle… todo el mundo te pedía cosas, te hablaba con respeto pero también con expectativa. Es una responsabilidad muy grande. Recuerdo que al principio incluso me costaba asumir ese nuevo nombre. Pero lo hice con el corazón, sabiendo que estaba representando algo más grande que yo misma.

P.–¿Cuál considera que ha sido el mayor impacto de su gestión?

R.–Haber acercado el Ayuntamiento a la gente. Antes apenas se acercaban, y nosotros conseguimos que lo sintieran suyo. También haber promovido servicios esenciales y luchar contra el reto demográfico. Crear un Diezma con más calidad de vida para que las familias no tengan que marcharse. Creo que sembramos esperanza: demostramos que los pueblos pequeños también merecen grandes proyectos.

P.–¿Se queda con alguna espinita clavada?

R.–Sí, el velatorio. Lo dejamos iniciado, pero no me dio tiempo a terminarlo. Me hubiera encantado culminarlo por respeto a nuestras tradiciones y por dignidad hacia nuestras familias. Pero también me llevo una gran satisfacción por todo lo logrado, y sé que seguiré ayudando en lo que pueda. También me hubiera gustado poder hacer más por el empleo juvenil, pero sé que hemos sentado bases que el nuevo equipo podrá seguir fortaleciendo.

P.–¿Qué mensaje le deja a los vecinos y vecinas de Diezma?

R.–Gracias, de corazón. Gracias por su confianza, su respeto y su cariño. He intentado ser justa, transparente y trabajar por todos. No he favorecido a nadie, he priorizado las necesidades comunes y he escuchado a todo el mundo. Y seguiré estando aquí, a su lado. Me voy con el corazón lleno y con la promesa de seguir ayudando desde donde me necesiten. Diezma es mi casa y mi alma. Lo he dado todo y me voy con la conciencia tranquila.

P.–¿Y a las jóvenes que quieren dedicarse a la política local?

R.–Que se atrevan. Que lo hagan con honestidad, sin ensuciar la política. Ser alcaldesa es un honor, pero también un compromiso serio. Representas a todo un pueblo, y tienes que actuar con responsabilidad, con legalidad y con elegancia. Y, sobre todo, con el corazón. No hay que tener miedo a equivocarse, pero sí hay que ser valiente para rectificar y seguir creciendo.

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