La XII Pasarela Fortuny convierte el Carmen de los Mártires en un homenaje al talento, la emoción y la moda joven granadina

Bajo la brisa templada del otoño granadino y el marco incomparable del Carmen de los Mártires, la duodécima edición de la Pasarela Fortuny volvió a brillar con luz propia. El evento, organizado por la Escuela de Arte y Superior de Diseño José Val del Omar, celebró una de sus noches más emocionantes, reuniendo a jóvenes diseñadores, autoridades, docentes y amantes de la moda en un encuentro donde la creatividad, la emoción y la reflexión estética fueron protagonistas absolutos.

La velada estuvo conducida con elegancia y cercanía por Francisco José Tovar Navarro, profesor del centro, y Afrika Dreikluft Ayala, alumna de la escuela, quienes guiaron con solvencia una gala marcada por el talento y la sensibilidad. Entre los asistentes destacó la presencia de la alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, acompañada por la concejala de Educación, Encarnación González, y el concejal de Juventud, Fernando Parra, así como José Luis de la Torre, coordinador del Instituto Andaluz de la Juventud; Luis Carrasco Robles, Secretario General de Desarrollo Educativo y Formación Profesional; miembros del Patronato de la Fundación Robles Pozo y Francisco Donaire Pérez, gerente del diario Granada Hoy.

Ocho colecciones dieron forma a esta edición, cada una con su propio universo estético y conceptual. Desde la reflexión social hasta la exploración íntima de las emociones, los jóvenes creadores demostraron que la moda puede ser tanto un medio de expresión personal como una herramienta de pensamiento crítico. El conjunto visual del desfile alcanzó una gran coherencia gracias al trabajo del equipo de Peluquería Fernando Cara, encargado de los peinados, y de la Escuela de Maquillaje D&D, que aportó un maquillaje impecable y acorde a la personalidad de cada colección, reforzando así la atmósfera creativa del evento.

La gran vencedora de la noche fue Alessandra Candelaria López García, que conquistó al jurado y al público con su colección Pouty, una propuesta profundamente emocional inspirada en el vínculo fraternal. López construyó un relato íntimo y conmovedor a partir de la historia de su hermano menor, quien sufrió un infarto cerebral al nacer. A través de tejidos suaves, siluetas románticas y una paleta cromática llena de ternura, Pouty se convirtió en un canto a la resiliencia, la alegría y el amor familiar. El primer premio fue entregado por la alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo Villalonga, junto al director de la Escuela Val del Omar, Blas Calero Ramos, en medio de una ovación cerrada que reconoció no solo la técnica impecable, sino también la carga emocional del proyecto.

El segundo puesto recayó en Inma Dueñas Cano con su colección Midriasis, un poderoso homenaje al universo creativo de Jean-Michel Basquiat. Dueñas trasladó al textil la energía caótica y simbólica del artista neoyorquino, jugando con contrastes cromáticos de azules índigo, naranjas y amarillos que dialogaban con el desenfado del grafiti. Su propuesta respiró libertad, rebeldía y una mirada profundamente artística hacia la moda contemporánea. El galardón fue entregado por Encarnación González Fernández, concejala de Educación, Empleo e Igualdad del Ayuntamiento de Granada, y Alejandro López, vicedirector de Extensión Cultural de la escuela.

El tercer premio fue para Astrid Manzanares Martínez, autora de la colección La Era de Plástico, una reflexión sobre la superficialidad contemporánea y la hiperexposición en las redes sociales. Manzanares cuestionó, a través de materiales brillantes y estructuras artificiales, la obsesión por la imagen y el simulacro, planteando la idea del plástico como “segunda piel” de la sociedad actual. El reconocimiento le fue entregado por Fernando Parra, concejal delegado de Juventud, y Mercedes Morote, jefa de estudios y coordinadora de la Pasarela Fortuny.

La noche también trajo menciones especiales que celebraron la diversidad de miradas y la sensibilidad de los participantes. Julia Goñi Aranda, con su colección Terremoto, recibió el Premio a la Sostenibilidad, gracias a su reflexión sobre la uniformización y el consumo desde una perspectiva crítica inspirada en El Club de la Lucha. Damián Calvente García obtuvo el galardón al Mejor Editorial de Fotografía de Moda, entregado por Francisco Donaire y Susana Vellarino, profesora de Fotografía del centro. Por su parte, Andrea Piñero Piñero fue distinguida con el Premio al Mejor Complemento de Moda, galardón que entregó Magdalena Trillo Domínguez, coordinadora para las relaciones institucionales de la UGR.

Ocho colecciones mágicas y llenas de vida

Entre las propuestas más destacadas también figuró Anticuaria, de Alba Muñoz, una delicada colección cápsula que rescató la estética y las prendas femeninas de épocas pasadas, reivindicando la memoria textil y la importancia de preservar el legado histórico a través del diseño. Eva García, con Cicatrices Doradas, ofreció una colección conceptual centrada en la metáfora de las heridas emocionales y su transformación en belleza, mientras que Sara H. Elawad, con Coded Memories, fusionó tradición y tecnología al reinterpretar el bordado palestino como un acto de resistencia cultural. Por último, Belén Soriano, Jesús Zapata y Elena Dueñas, con Reconocer, exploraron la dualidad de los gemelos y la búsqueda de identidad a través de materiales experimentales como el látex líquido y los efectos metalizados, aportando una mirada underground y contemporánea al desfile.

Las colecciones invitadas de las Escuelas de Arte y Superiores de Diseño de Cádiz y San Telmo de Málaga (Merguer y Vogue Mars), así como la Escuela de Arte Miguel Marmolejo de Melilla (Iridesse), añadieron una dimensión colaborativa al evento, consolidando la Pasarela Fortuny como un espacio de encuentro entre talentos emergentes de toda Andalucía y más allá.

También se presentaron algunas colecciones extra entre las que destacaron: Freaks del alumnado de 2.º curso de enseñanzas artísticas superiores de diseño de moda, Kalopsia de los estudiantes de 3.º curso, Error Ne Identy, Kinetik y Colectiva, las cuales aportaron frescura y diversidad. Además, los desfiles colectivos de moda colaborativa, deportiva, de baño y flamenca mostraron el cruce entre innovación, tradición y mercado, evidenciando el compromiso del centro con una formación integral. La pasarela también giró en torno a dos ejes conceptuales: “Tejer la paz”, interpretado por el alumnado del Conservatorio Profesional de Danza Reina Sofía de Granada junto a estudiantes del CFGS de Arte Textil, y “En los márgenes de la moda”, desarrollado por el alumnado de la EASD Val del Omar, que invitó a reflexionar sobre los límites del diseño como disciplina artística y social.

El jurado, integrado por José Luis de la Torre, Elizaberta López Pérez, Bárbara Judel, Julia Vañó y Purificación Salazar, tuvo la difícil tarea de valorar propuestas tan diversas como potentes. Su veredicto reflejó la madurez y la sensibilidad artística de una generación que entiende la moda como discurso, memoria y compromiso social.

La XII Pasarela Fortuny no solo confirmó el nivel de la Escuela Val del Omar como referente en formación artística y diseño de moda, sino que también consolidó a Granada como un epicentro de talento creativo. Entre luces, aplausos y emociones, la pasarela cerró su edición más inspiradora recordando que la moda, en su mejor versión, no solo se viste: se siente, se piensa y se vive.