El Equipo de Gobierno de la Universidad de Granada (UGR) ha desencadenado críticas y controversias tras publicar un manifiesto sobre el conflicto en Gaza el pasado miércoles. En el comunicado, la UGR expresó su posición y convocó a la comunidad universitaria a un minuto de silencio en solidaridad con las víctimas.

Desde la Plataforma de Granada SOS Palestina, conformada por organizaciones, colectivos, sindicatos y partidos, se emitió una rotunda repulsa hacia la postura del Equipo de Gobierno de la UGR. Se criticó la falta de representación de la institución y se señaló su supuesto compromiso con los intereses del Gobierno central y del capital financiero.

Se resaltó la tardanza en pronunciarse, atribuyéndola a la necesidad de un lavado de imagen tras la crisis de legitimidad experimentada por la UGR. Se recordó el caso de la supuesta censura en la facultad de Filosofía y Letras, donde se retiraron carteles que usaban el término "genocidio", alegando herir la sensibilidad de una alumna y un profesor judíos.

La Plataforma sostuvo que la neutralidad, interpretada como equidistancia, no es verdadera neutralidad sino complicidad, sumándose a la crítica de la Red Interuniversitaria por Palestina y algunos profesores de la Universidad de Barcelona. La situación en Palestina ha cobrado la vida de casi 28,000 palestinos y dejado alrededor de 67,500 heridos, según cifras proporcionadas.

La controversia destaca la tensión en las instituciones académicas respecto a temas geopolíticos sensibles, evidenciando la complejidad de mantener una postura equitativa en situaciones de conflicto.