Del "hachazo" a la explicación "ridícula": el PSOE critica con dureza el rechazo de la Junta al grado de IA en Granada

Pedro Fernández y José Antonio Montilla coinciden en el "ataque" del gobierno de Juanma Moreno a la universidad pública

Nuevo revés para el grado de IA en la UGR: la Comisión de Recursos reitera el informe negativo por falta de profesores en Melilla

Pedro Fernández, secretario general del PSOE granadino
Pedro Fernández, secretario general del PSOE granadino / G. H.

Un "hachazo", un "ataque" a la Universidad de Granada, con una explicación "ridícula". Así han calificado el secretario general del PSOE en Granada y el subdelegado del Gobierno en la provincia el nuevo rechazo de la Junta a la impartición del nuevo grado de Inteligencia Artificial de la Universidad de Granada para el próximo curso. La Comisión de Recursos de Agencia para la Calidad Científica y Universitaria de Andalucía (Accua) emitió ayer un nuevo informe negativo hacia la titulación de la UGR alegando, sobre todo, falta de profesorado para poder llevar a cabo el curso en el Campus de Melilla, así como de la ausencia de un plan alternativo de la institución en el caso de que no se pudiera implantar la nueva titulación.

“Se confirma lo que ya sabíamos, Moreno Bonilla da prioridad a la universidad privada frente a la pública. La decisión de la Junta es un desprecio absoluto hacia la Universidad de Granada”, ha manifestado el secretario provincial del PSOE granadino Pedro Fernández a través de una nota de prensa. El dirigente, asimismo, ha reprochado al máximo mandatario andaluz que, “tanto que se quejó de que la Agencia Estatal de Inteligencia Artificial no estuviera en Granada, ante la primera oportunidad que ha tenido, ha rechazado el grado de IA, pero sin embargo sí se lo ha concedido a la universidad privada”.

“Esta forma de proceder ratifica su estrategia de privatización permanente de la educación y de la sanidad. Lo que ha sucedido con el grado de la IA y la UGR es un ejemplo más. Granada, que es un referente en Inteligencia Artificial, se queda injustamente sin este grado, además de sin el grado de Ingeniería Biomédica”, ha incidido el secretario general del PSOE provincial.

A juicio de Fernández, “con esta y otras decisiones polémicas, Moreno Bonilla le roba todo el futuro a nuestra provincia. Al portazo de los grados hay que sumar otros agravios como el deterioro y extinción de la Escuela Andaluza de Salud Pública”, mediante una auditoría “controvertida” que realizó la consultora Ernst&Young de la que fue socio el que fuera primer consejero de Hacienda de Moreno Bonilla, ahora investigado por el caso Montoro.

El PP maltrata a Granada, lo ha demostrado recientemente también con la operación de venta del antiguo edificio del Banco de España, entre la Junta y la Diputación. Un inmueble que Granada recibió gratis mediante permuta del Gobierno de España, la Junta se lo vende ahora a la Diputación por 9,2 millones, negándole esos recursos a los pueblos de nuestra provincia el gobierno provincial de Francisco Rodríguez”, ha concluido.

Por su parte, el subdelegado del Gobierno, José Antonio Montilla, ha calificado como "ataque consumado" el rechazo de la Junta de Andalucía al grado de Inteligencia Artificial en la Universidad de Granada, de la misma forma que hizo hace unos días con el grado de Ingeniería Biomédica. "Estas decisiones, ejecutadas por la Agencia de Calidad Universitaria de la Junta, que preside el consejero de universidades y dirige el secretario general de universidades, no son casuales: forman parte de una estrategia de impulso a las universidades privadas en detrimento de las públicas", ha criticado Montilla.

El subdelegado ha afeado que la administración autonómica "facilite la impartición de nuevos grados a las universidades privadas" mientras que "se les ponen todo tipo de obstáculos" a la públicas que quieren impartirlos. "Decir que la Universidad de Granada no tiene profesorado para impartir el grado de Inteligencia Artificial en cualquiera de sus campus es simplemente ridículo. Pero, sobre todo, es una grave discriminación en relación con las universidades privadas que carecen de doctores o de profesores con trayectoria docente e investigadora.

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