Con Cuchillo y Tenedor

Seis alimentos que no debemos introducir en el microondas

Las uvas podrían producir chispas, e incluso fuego, si las introducimos en el microondas.

Las uvas podrían producir chispas, e incluso fuego, si las introducimos en el microondas. / EFE

El microondas es un electrodoméstico muy utilizado, pues gracias a él en cuestión de pocos minutos podemos disponer de un almuerzo o una cena, ya sea recalentado la comida que nos sobró el día anterior o introduciendo una precocinada, pensada para que se cocine dentro de él.

Aunque, al igual que hay algunos materiales que no deben introducirse en el electrodoméstico, como el metal o el plástico, a menos que una figura cuadrada con unas líneas curvas en su interior nos diga que es apto, también hay ciertos alimentos que deben dejarse fuera del microondas o calentarlos dentro pero siguiendo unas pautas específicas, como la salsa de tomate o los platos que contengan guindillas picantes, como puede leerse en la página web de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

Los alimentos que no deben introducirse en el microondas

Como señalan desde la OCU, los huevos con cáscara no deberían introducirse en este electrodoméstico, pues al calentar el interior del alimento, se creará una acumulación de vapor que podría provocar que este explotara, dentro del microondas o al sacarlo de él.

Las verduras de hoja verde tampoco se recomiendan calentarlas en el microondas, pues necesitan algo de humedad, por lo que en el electrodoméstico pueden producirse chispas. Como indican en la OCU, hay recipientes para cocinar estos alimentos al vapor dentro del microondas, así que es una mejor idea utilizarlos.

Otro alimento con el que hay riesgo de que se produzcan chispas dentro del microondas son las uvas, que incluso podrían llegar hasta a explotar. Por otro lado, tampoco es muy aconsejable calentar agua en el electrodoméstico, pues podría darse un fenómeno llamado 'sobrecalentamiento'. El líquido acumula energía sin llegar a hervir pero existe la amenaza de que lo haga de manera brusca cuando introducimos un objeto, como una cuchara, lo que provocaría que nos quememos.

La salsa de tomate o las guindillas se tienen que calentar siguiendo estas pautas

Otros alimentos como la salsa de tomate o las guindillas pueden calentarse, pero tomando ciertas preocupaciones. En el caso del primero, debemos usar una tapa, pues es común que dentro del electrodoméstico o en los instantes después de sacarlo de él, se originen pequeñas explosiones. Para que no se ensucie el microondas o nuestra ropa conviene utilizar la tapadera.

En cuanto a las guindillas picantes, como apuntan desde la OCU, liberan capsaicina, que podrían hacer que nuestros ojos lloren cuando abramos el electrodoméstico o nos acerquemos al plato.

Si lo que vamos a calentar contiene guindillas, se recomienda dejar la puerta del microondas abierta un rato después de sacar nuestra comida y no acercar la cara a ella, para así evitar que ese componente nos irrite los ojos.

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