Corpus de Granada 2019

El sprint final de Almanjáyar

  • El Corpus vive sus últimas horas de fiesta entre la tradición y las ganas de apurar lo que queda

Sartenadas y paelladas gigantes en pleno ferial de Almanjáyar.

Sartenadas y paelladas gigantes en pleno ferial de Almanjáyar. / Reportaje gráfico: Jaime Cinca (Granada)

Un viernes en el recinto ferial de Almanjáyar no es una jornada más. Es el penúltimo, y el primero antes del fin de semana de despedida. Por eso los granadinos aprovechan para disfrutar del penúltimo mediodía de feria. El calendario ha querido que este Corpus 2019 haya caído casi en las postrimerías de junio, con los escolares ya de vacaciones. Una circunstancia que ha restado algo de afluencia en el albero de la explanada de la zona Norte. Escapadas o incluso viajes largos que han influido en el éxito de algunos mediodías.

Para quienes aún no han cogido vacaciones o han preferido quedarse en casa, el Corpus se presenta sin duda como el gran plan por excelencia. Sobre todo por la posibilidad de compaginarlo con la noche de San Juan en la madrugada del domingo al lunes. Centenares de visitantes acudieron ayer al recinto ferial de Almanjáyar con la idea de darle los últimos coletazos a una feria que hoy echa el cierre con el castillo de fuegos artificiales.

Las casetas fueron de nuevo el lugar más concurrido del recinto ferial, sobre todo en las horas de más calor. Las tradicionales cuentan con más y mejor aceptación que las institucionales. "Ofrecen la posibilidad de comer y luego quedarte tomando una copa y bailando en un ambiente más puro de feria", opina Lucía, una comensal de la caseta Carmela. Y es que parece ir cuajando la idea de que la feria es una semana especial, en la que hay que ir al recinto con una pátina de sibarita para aprovechar las sensaciones, sabores, ritmos y ambientes de algo que sólo tiene lugar una semana al año.

Tradición y nuevas tecnologías se dan la mano en el recinto ferial Tradición y nuevas tecnologías se dan la mano en el recinto ferial

Tradición y nuevas tecnologías se dan la mano en el recinto ferial

Así lo opina también Francisco, que pese a su juventud –tiene 21 años– pone en valor la tradición por delante del pachangueo barato y mainstream, que sería básicamente entrar en una caseta disco como el que entra a una sala cualquiera, cualquier otro día del año. "Yo entiendo la feria como algo distinto. Tomar rebujito, bailar sevillanas, probar los platos típicos de cada caseta y vivirla como una fiesta propia de nuestra ciudad, no como una fiesta sin más", explica de forma clarividente.

Sartenadas de migas, paelladas gigantes, flamenquines, cocidos para cientos de personas, rebujitos y Cartojal. Muchas ganas de pasarlo en grande entre una decoración que en algunas carpas recrea escenas más triviales y en otras tiene como deidades a figuras de la importancia de Enrique Morente o Federico García Lorca. Y si falta algo, para eso está la ‘calle del infierno’ con columpios donde los más atrevidos liberan adrenalina y los 'peques' de la casa reciben su merecido premio tras varias horas aguantando el ritmo de los mayores.

Los granadinos ya se preparan para un sábado que caseteros y feriantes esperan sea de máxima afluencia al recinto ferial. Será el último día hasta el año que viene. Una jornada que pocas veces está carente de éxito en la semana grande de la capital. En la caseta municipal, las orquestas Los Vinilos y Lady Pop amenizarán la última velada a partir de las 21:00 horas. A las 23:00 arrancará el programa de fin de fiestas, que concluirá a la medianoche con la traca final en la explanada del Palacio de Congresos. Entre medias será el momento de asistir al concierto de la Banda Municipal de Música y el concierto de clausura Corpus II, con la Asociación Musical San Isidro de Armilla, la Banda de Música Villa de Otura, la Asociación Musical de Güevéjar y la Banda Sinfónica Municipal de Ogíjares. Todavía hay mucho que rascar en este Corpus 2019.

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