Corpus

Merendar en la plaza de toros, un placer con protocolo propio

La costumbre de la merienda -para la cual se establece una pausa de una media hora entre el tercer y el cuarto toro- es una de las peculiaridades del coso taurino de Granada. Merendar en la plaza es un placer, pero, como ocurre con casi todo en la vida, tiene sus normas: el buen aficionado sabe que debe rechazar terminantemente la costumbre de algunos espectadores de empezar antes si el tercer toro resulta aburrido.

La merienda está justificada por dos aspectos: por el calor y por el carácter festivo de la ocasión. Las corridas en Granada sin merienda serían como faenas sin picadores, pero el 'rito' no se iniciará hasta que sea arrastrado el tercer toro, o cuando se ha acabado de cumplimentar al torero si ha obtenido trofeos.

Buena parte de los establecimientos granadinos ofrecen packs de merienda para la semana del Corpus. Es el caso de la Cruzada, una cafeterías que se sitúa en las inmediaciones de la plaza de toros, en la Avenida de la Constitución.

Sus responsables, Chechu Álvarez y Julia Ruiz, explican el qué consiste "la merienda isotermada" para dos personas que ofrecen por el precio de 15 euros desde el pasado domingo: " Incluye cuatro medias noches (a elegir) de jamón, lomo y queso curado, todos ellos ibéricos. También cuenta con una caja de dulces de barquillos, milhojas, petisú, piononos y merengues. Y dos refrescos a elegir". El éxito de la oferta está garantizado. Así, el pasado domingo vendieron 50 packs, ayer repartieron un centenar y para hoy, cuando se celebra una de las corridas más fuertes de la semana, con la presencia de El Fandi, han encargado unas 200 meriendas. Para que las bebidas aguanten hasta el tercer toro, los packs incluyen una bolsa isotermo, una iniciativa que La Cruzada adoptó ya el pasado año para mejorar su servicio.

Respecto al precio del pack, unos 15 euros, Chechu Álvarez explica que "está justificado por la calidad de los embutidos, ya que todos ellos son ibéricos". Así, indica que, por ejemplo, un año antes se eligen los jamones que darán el mejor de los sabores a las sabrosas medias noches que luego venden en la semana grande.

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