Las fiestas del Corpus terminaron ayer no sólo con la clausura del recinto ferial sino con la salida nuevamente de la Custodia. Fin de fiestas humano y divino.

Una procesión, conocida como la de la Octava, con el mismo centro de la del pasado jueves: el Santísimo Sacramento, pero mucho más recogida y sencilla. Porque la del pasado jueves fue la procesión eucarística y la de ayer, la litúrgica, la que se realiza el día de la celebración del Corpus Christi.

A las 20:00 horas salió el cortejo de la Catedral Metropolitana y el recorrido fue Pie de la Torre, Capuchinas, Trinidad, Alhóndiga, Jáudenes, Marqués de Gerona, Pasiegas y Catedral. En este caso, un cortejo reducido que sustituye las cientos de representaciones por filas de fieles y que tampoco incluye las representaciones institucionales ni el cortejo municipal.

Previa a la procesión, en la Catedral se han realizado desde el viernes los cultos a la Octava, con exposición del Santísimo, Santo Rosario, Eucaristía y Procesión Claustral.

La procesión no se celebraba desde 2007 ya que el año pasado tuvo que ser suspendida por la lluvia y sustituida por otra en el interior de la Catedral.

Pero ayer, festividad litúrgica del Corpus, hubo también procesiones en la provincia, que celebran esta fiesta también sacando sus Custodias. Municipios como Maracena, Almuñécar, Santa Fe, Huétor Tájar, Baza y Las Gabias celebraron procesiones.

En la capital, se celebró la procesión en el Albaicín y en el Realejo -recuperada este año-.