La Policía Local de Granada desalojó ayer una caseta en el recinto ferial de Granada por incumplir claramente la normativa: excedía el aforo, vendía alcohol a menores y cobraba entrada. La caseta, Sabor Latino, fue clausurada y la gerencia del ferial le impondrá sanción muy grave, por lo que ya no va a abrir este último día de feria. 

Según ha explicado el portavoz de la Policía Local, sobre las 01:30 horas comenzó el dispositivo al comprobar que una caseta que tenía permiso como caseta tradicional era una auténtica discoteca. Entonces metieron un servicio de paisano para comprobar que había menores dentro y efectivamente se vio que la mayoría de los que estaban en ese momento no superaban los 18 años. Además, estaban consumiendo alcohol, algo prohibido. 

De hecho, se identificaron a más de media docena de menores que consumían alcohol, por lo que se estableció un dispositivo más amplio junto a Policía Nacional y se comenzó el desalojo. Su interior triplicaba el aforo permitido y se contaron hasta 853 personas dentro, según la Policía Local, que dio aviso a la gerencia del ferial para sanción por falta muy grave por venta de alcohol a menores. 

"Había colas, la caseta estaba a tope, había cachimbas y además estaban cobrando entrada", advierte el portavoz policial. De hecho, hubo menores que denunciaron este cobro de entrada. De hecho, algunos menores aseguraron que pagaron y que al salir para poder respirar y volver a entrar, les volvían a cobrar. Un extremo que confirmaron los propios policías, que de paisano al entrar también les requirieron el pago. 

La Policía Local ha advertido que vigilara que se cumpla la normativa y que casetas tradicionales no funcionen como discotecas.