La Charca de Suárez de Motril celebrará el próximo domingo el Día Mundial de los Humedales con una jornada de voluntariado ambiental, una oportunidad para que los amantes de la naturaleza ayuden a conservar este paraje natural plantando tarajes en el talud del mirador o eliminado zocas de cañaveras.

Ubicada junto a la playa de Poniente y rodeada por completo por urbanizaciones, la Charca de Suárez se ha convertido en el humedal más visitado de los veintiséis que hay repartidos por la provincia de Granada. Ocho lagunas repartidas a lo largo de 14 hectáreas que han sido adaptadas y tratadas a lo largo de los años por los distintos operarios de la reserva, con la ayuda de la asociación Buxus y los voluntarios, para acoger entre otras, a anátidas y zancudas. De hecho, es el lugar elegido por 51 especies de aves que se encuentran en peligro, como la Garcilla cangrejera o la Focha cornuda, esta última con presencia de un tercio de la población existente en Andalucía.

Un humedal que se mantiene, en mayor medida, gracias al trabajo de los propios encargados de la Charca y los voluntarios, el papel de estos últimos es "fundamental, sin ellos la mitad de las cosas no se podrían hacer, ni estaría tan bien conservada como está ahora mismo", explica a Granada Hoy Pepe Larios, encargado de la Charca, quien incide en que su papel es "esencial" debido al poco personal del Ayuntamiento.

De hecho, en la actualidad cuentan con cerca de dos centenares de voluntarios que de forma altruista ayudan en las instalaciones vigilando que se respete el buen funcionamiento de las mismas, fotografiando las especies, participando en jornadas de limpieza de las lagunas o simplemente ayudando a los nuevos visitantes de este humedal con nociones básicas de educación ambiental.

Voluntarios limpiando una de las lagunas, previamente desecada, de vegetación invasora

Larios reseña que, esta reserva natural se encuentra situada en un lugar estratégico para que las aves migratorias puedan hacer un alto en el camino y descansar de sus largos viajes. Se trata del único humedal entre la desembocadura del Rio Guadalhorce y la Albufera de Adra, lo que la convierte en muy transitada en las migraciones mediterráneas.

Por su parte, Fernando Alcalde, de la asociación Buxus, señala que entre las tareas que realizan, hace pocas fechas se realizó un censo nocturno de especies de flora y fauna o se realizan mantenimientos en las lagunas. "Que los humedales de la Charca de Suárez estén valorados a nivel nacional e internacional es precisamente por la implicación de los voluntarios que permiten hacer este tipo de actuaciones".

Se trata de una Reserva Natural Concertada desde el 17 de febrero de 2009, gestionada mediante un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de Motril y la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. En 2007 pasó a formar parte del Inventario de Humedales de Andalucía, y en 2009 en el homólogo nacional.

El pasado diciembre Ayuntamiento y Junta de Andalucía firmaron un convenio de colaboración para establecer unas medidas de protección del espacio natural, además de marcarse el objetivo de  incluir este espacio en la Red Natura 2000, y realizar actividades científicas y formativas, seminarios, talleres, encuentros, entre otros.