El historial de retrasos, inconvenientes y quejas que acumula el nuevo Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) que hay en el Puerto de Motril después de la espera de cerca de cuatro años, podría estar a punto de concluir. Aunque por el momento, algunos de los actores implicados piden prudencia, ya que no sería la primera vez que su anuncia su inminente puesta en marcha, el traslado de mobiliario de unas dependencias a otras ha hecho saltar todas las alarmas.

Según confirman a Granada Hoy fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Granada, en los últimos días se han realizado traslados al nuevo centro de diverso mobiliario, que será utilizado para la atención a las personas migrantes que lleguen al Puerto de Motril.

A pesa de ello, según han apuntado a este periódico, quedaría pendiente que la empresa que realizó las obras finalice diferentes acciones pendientes en las instalaciones. Por lo que todo apunta a que podría ponerse en servicio a final de año o principio del año que viene. 

De esta forma se pondría fin a las innumerables demandas realizadas por el Defensor del Pueblo y el SUP de poner en marcha unas nuevas instalaciones con todos los servicios necesarios para atender a los migrantes a su llegada a la dársena granadina. En julio de 2019 comenzaron las obras de esta instalación para sustituir al actual centro, y tras cuatro años, estos módulos prefabricados siguen sin ser utilizados por una serie de factores o atenuantes que han demorado en el tiempo, más de lo esperado, su apertura. 

Los módulos están ubicados en una parcela de unos dos mil metros cuadrados cedidos por la Autoridad Portuaria de Motril, colocados en la parte final del muelle de Levante de la dársena granadina, muy cerca del centro de acogida actual y junto a las dependencias de atención al inmigrante de la Cruz Roja, donde habitualmente desembarcan las salvamares de Salvamento Marítimo.

Desde el Sindicato Unificado de la Policía explican que están terminando de realizar el inventario de mobiliario, y comprobando si hay algo defectuoso por el paso del tiempo ya que, "ha pasado mucho tiempo y al estar todo almacenado, cerrado y con humedad ha podido provocar algún desperfecto".

El secretario general del SUP de Granada, César Calín, señala que "le están viendo las orejas al lobo" ya que están comprobando como la llegada de migrantes "en masa" a Canarias implica su posterior realojo, por lo que "lo mismo están preocupados con que no solo lleguen a Canarias y se encuentren con el CATE cerrado".

Incluso, algunos de los migrantes llegados a Canarias serán realojados en la provincia de Granada igual que ha ocurrido en las últimas horas en Málaga y Almería. De hecho, algunas oenegés estarían buscando personal para ampliar sus plantillas en diversos puntos de la Costa, como Gualchos o Motril.

Calín lamenta que después de todo este tiempo las instalaciones no se han probado, por lo que se desconoce como están los sistemas de seguridad, o si hay algún vicio oculto. Algo que no se podrá comprobar hasta que se ponga en funcionamiento. "Veremos si su mantenimiento desde que se terminó hasta su puesta en funcionamiento ha sido el correcto". 

Al hilo, el secretario general del SUP de Granada espera que no suceda igual que con la comisaría de Policía de Motril, donde se encontraron con "problemas bastante serios" en los que hubo que invertir una cantidad importante para reparar todo aquello defectuoso. "Esperamos que se haya aprendido esta vez y que el Cate esté en buenas condiciones".