La residencia Virgen del Carmen de Gualchos- Castell de Ferro, que había esquivado al coronavirus en toda la pandemia, ha registrado un brote de contagios entre sus residentes, que por el momento deja a 30 personas mayores contagiadas, y el traslado de cinco de ellos hasta el Hospital Santa Ana de Motril por presentar patologías graves.

Según ha señalado la alcaldesa de Gualchos- Castell de Ferro, Antonia Antequera,  los residentes están inmunizados contra el coronavirus, pero hace unos días uno de los usuarios empezó a sentirse mal y a mostrar síntomas compatibles con el coronavirus, por lo que se le sometió ayer a una prueba de COVID-19 con resultado positivo.

El centro puso en marcha el protocolo existente para estos casos, se cerraron las visitas y la unidad de estancia diurna, por la noche ya eran cinco los ancianos que dieron positivo. Tres de ellos tuvieron que ser trasladados al Hospital Santa Ana de Motril de forma preventiva. Esta mañana otros dos residentes han sido trasladados al centro hospitalario. 

Antequera ha explicado que por el momento de los 90 residentes que conviven en este centro, 30 han dado positivo, el resto de ellos se encuentran aislados y sin síntomas.

Desde la residencia se ha informado a los familiares de la situación en la que se encuentran y de las medidas que han adoptado, además de señalar que hay 10 residentes aislados que han dado negativo, pero están en aislamiento preventivo por haber estado en contacto con alguno de los afectados.

Esta mañana los trabajadores de la residencia se han sometido a las pruebas PCR y en las próximas horas se conocerán los resultados. La alcaldesa de Gualchos- Castell de Ferro ha señalado que se están aplicando todos los protocolos y que esperan que "todos evolucionen de forma favorable".