Desde primera hora de la mañana el vaivén de los distintos autobuses y taxis que llegaban hasta el muelle para recoger a los primeros cruceristas que pisaban el Puerto de Motril en casi dos años, devolvía la ilusión de los muchos trabajadores implicados en el engranaje turístico de la Costa de Granada. Las primeras 1.422 personas, de las que algo más de 600 eran pasajeros y el resto tripulación, que llegaban a la dársena motrileña procedentes de las embarcaciones Bolette, de la compañía Fred.Olsen Cruise Lines, y World Navigator, de Mystic Cruises, tras el parón que sufrió el año pasado la temporada de cruceros con motivo de la pandemia del COVID-19.
Visitantes, en su mayoría británicos, que decidieron conocer por cuenta propia los atractivos de la Costa Tropical, así como su oferta gastronómica y comercial a bordo de una flota de autobuses y taxis puestos expresamente a su disposición. Algo que se dejó notar en el centro comercial de Motril, donde el trasiego de viajeros en los distintos establecimientos era constante.
Mientras que cerca de trescientos de ellos tenían excursión concertada para conocer los distintos monumentos de la capital granadina, algunos en la distancia, mapa en mano, mencionaban la Alhambra. Un grupo de estos pasajeros, 144, tras visitar Granada se dirigieron hasta Málaga para embarcar desde allí nuevamente al crucero.
Un día especial que no se veía en la Costa desde noviembre del 2019, fecha en la que atracó el último crucero en la dársena motrileña, y que hace constatar la recuperación que puede tener un sector tan importante, como es el turismo de cruceros, para la economía de la provincia. De cumplirse con las expectativas marcadas, de los cerca de 10.000 pasajeros que transitaron la dársena en la última temporada realizada, se podrían alcanzar los cerca de 7.000, entre pasajeros y tripulación, repartidos entre los 13 cruceros que harán escala antes de final de año.
Algo que puede suponer "la puesta en marcha de diversos proyectos para el fomento del turismo en nuestra tierra, un turismo diferenciador y genuino que ofrece multitud de experiencias, destacando las amplias potencialidades que ofrecen la Costa Tropical, la provincia de Granada y Jaén", destacó el presidente de la Autoridad Portuaria, José García Fuentes, durante la entrega de una metopa al capitán del Bolette, Hizo Glavic.
Además, destacó los esfuerzos realizados por el Puerto durante el periodo de pandemia para "mejorar su atractivo y posicionarse como una infraestructura capaz de garantizar la seguridad a los buques y pasajeros de cruceros internacionales".
La alcaldesa de Motril, Luisa García Chamorro indicó que Motril es "una ciudad cosmopolita, muy comercial y abierta a los visitantes, como ustedes, a quienes invitamos a disfrutar de nuestro clima, paisajes y, por supuesto, de la excelente gastronomía con productos del campo y del mar".
Por su parte, el delegado de Turismo, Gustavo Rodríguez, reseñó que "el turismo nacional ha dado respuesta durante todo el verano pero necesitábamos este tipo de turismo para que el otoño, tan importante en la Costa de Granada, pudiera traer a turistas internacionales. Creo que es un día para felicitarnos, se desembarca en Motril pero se beneficia toda una provincia".
La Bolette está compuesta por una tripulación de 615 personas, y una capacidad total de 1.338 pasajeros, procedentes de Cartagena (Murcia), y que hace escala en la dársena granadina antes de salir en dirección a Vilagarcía de Arousa (Pontevedra). Por su parte, el World Navigator, en el marco del segmento 'Luxury' con una tripulación de 125 personas para un máximo de 196 pasajeros, llega desde Valencia para hacer escala antes de zarpar rumbo a Málaga.
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