La Costa se convierte en uno de los sitios elegidos por WWF para impulsar la conservación de tiburones y rayas en el mar de Alborán

La Costa de Granada ha sido uno de los escenarios elegidos para llevar a cabo la campaña de conservación de los ecosistemas y poblaciones marinas del velero de la oenegé WWF 'Blue Panda', con el que se han recogido muestras de agua para conocer las especies que habitan a través del análisis del ADN ambiental, el monitoreo de ejemplares marcados y la colaboración con pescadores e investigadores, para profundizar en el comportamiento de rayas y tiburones. Se trata de un estudio que se ha realizado en cinco puntos del litoral andaluz: Almería, Motril, Málaga, Algeciras y Cádiz.

La importancia de los resultados conseguidos durante el proyecto reside en la unión que la oenegé ha conseguido entre un grupo de científicos especializados en distintas áreas de la materia, con el conocimiento ecológico tradicional y la colaboración de cofradías de pescadores y productores pesqueros.

El coordinador de pesquerías de WWF España, Raúl García, recuerda que "recuperar y conservar las poblaciones de tiburones y rayas es vital para combatir la crisis climática, ya que las poblaciones sanas de estas especies contribuyen al ciclo vital del carbono azul de nuestro océano y la salud del ecosistema marino en su conjunto". Motivo por el que "los países mediterráneos deben asumir un papel de liderazgo estableciendo medidas de conservación y gestión pesquera con base científica, asignando los recursos adecuados para su aplicación y cumplimiento en colaboración con todas las partes interesadas, particularmente con los pescadores, garantizando la recopilación de datos y el seguimiento de estas especies e intensificando la conservación y restauración de sus hábitats críticos".

Desde 2022, el velero ha recorrido distintas localizaciones del país para recabar información con el fin de mejorar el conocimiento y la conservación de estos animales, realizando un total de 40 marcajes de ejemplares de distintas especies de elasmobranquios, así como la recogida de 60 muestras de agua para analizar el ADN ambiental e identificar las especies que habitan en esta zona. De hecho, en septiembre del 2022 soltaron dos dos rayas tembladeras tras haberlas marcado, facilitadas por el sector pesquero de Motril, para conocer sus movimientos.

Una vez recolectadas las muestras de ADN ambiental, el equipo multidisciplinar liderado por la Universidad de Oviedo en colaboración con expertos de WWF, Soldecocos y ANSE (Asociación de Naturalistas del Sureste), comparan las muestras -de diferentes zonas y profundidades- para ver a través del Ácido Desoxirribonucleico que especies transitan por dichas aguas. Desde la organización aseguran que con esta técnica se pueden detectar incluso especies que se consideran extintas en la zona.

Esta técnica, combinada con los marcajes, permite conocer las especies que habitan el Mediterráneo, así como sus movimientos ­ en el caso de los marcajes satélite o espagueti­, aportando mejor conocimiento para el diseño de medidas de conservación. Los marcajes se están desarrollando en colaboración con el sector pesquero, como la OPP85 de Motril que está financiando el marcaje de rayas, o la OPP72 de Conil, junto a la organización SharkMed, ANSE, Soldecocos y la Universidad de Cádiz.

Además, la organización CatSharks y el ICM­CSIC colaboran en el proyecto con su asesoramiento científico y la elaboración de unas guías de identificación de tiburones y rayas que pretenden facilitar el trabajo a los pescadores y personal de lonja en la identificación correcta de estas especies, lo que con frecuencia es complicado.

Desde WWF explican que hace unos 50 años no era difícil ver una gran presencia tanto de tiburones como de rayas en el mar de Alborán, algo que se ha mermado de forma dramática debido, en gran medida a las capturas accidentales y la presión pesquera. En el Mediterráneo viven 73 especies diferentes de ambas especies, y más de la mitad se encuentran en peligro, de hecho, el estado de 11 especies ha empeorado, al menos una se encuentra en la Lista Roja de la Unión Internacional de la Conservación de la Naturaleza y 20 se encuentran clasificadas en peligro crítico. Entre las especies que cohabitan en el mar de Alborán se encuentran el tiburón toro, el tiburón blanco, cazón, marrajo o tintorera.

Más de un tercio de todas las capturas mediante palangre son tiburones y rayas, y la tintorera, clasificada como en peligro crítico en el Mediterráneo, representa más del 70% de las capturas accidentales de la pesca con palangre de superficie, seguida por el marrajo, otra especie en peligro crítico. Otras especies que se suelen capturar mediante palangres son el tiburón zorro, el cazón y el tiburón cailón.

Desde la oenegé explican que uno de los principales riesgos para los tiburones del Mediterráneo es quedar atrapados accidentalmente en pesquerías dirigidas al pez espada o especies de fondo. De hecho, más de

un tercio de las capturas realizadas mediante palangre en el mar de Alborán son elasmobranquios.