No faltó absolutamente nada en el Parque del Majuelo de Almuñécar, para convertirse en el escenario perfecto para una noche mágica y llena de espontaneidad, donde el músico David Murray demostró un magisterio artístico, lleno de talento y sencillez y donde su saxofón alto se dejó notar en todo momento con sus sonidos alegres y a la vez melancólicos, que entusiasmaron a los presentes que llenaban el lugar.

Una clausura de oro del 34º Festival Internacional de Jazz en la Costa de Almuñécar, que año tras año se está superando y convirtiéndose en uno de los grandes referentes internacionales.

Pero antes del concierto se celebró un acto muy emotivo y emocionante al que se quisieron sumar muchos aficionados al Jazz junto la alcaldesa de Almuñécar, Trinidad Herrera, que estaba acompañada por distintos representantes de la corporación municipal que dieron la bienvenida al saxofonista norteamericano momentos antes entregarle de la Medalla de la Ciudad y pasar a descubrir una placa que lleva su nombre y que está situada en el Bulevard del Jazz, en pleno Parque del Majuelo.

El saxofonista recibió la medalla del festival antes de su actuación.

De esta forma el nombre de David Murray se suma al amplio elenco de músicos destacados en el panorama del Jazz que ya forman parte de este boulevard con el que cuenta Almuñécar desde 2012, y donde figuran músicos reconocidos y que han paado por el Festival de Jazz de la Costa como son Gonzalo Rubalcaba, Eliane Elias, Charles Lloyd, Chucho Valdés, o Chano Domínguez, entre otros.

David Murray agradeció el gesto que había tenido el Ayuntamiento sexitano de la mejor manera que sabe hacerlo, deleitando a los presentes con una noche espectacular en los que los sones del saxofón se dejaron notar, acompañado por Brad Jones (contrabajo) y Hamid Drake (batería) junto a Pepe Rivero al piano.

El músico hizo las delicias del público asistente.

Murray con más de cuarenta y cinco años de experiencia a su espalda y más de 150 álbumes en el mercado y ganador de diferentes Grammys, demostró sus grandes dotes dando rienda suelta a su espontaneidad con solos espectaculares que dejaron impresionados a un parque de El Majuelo que estaba completo.