Hasta hace pocas fechas el jardín-museo de bonsáis era uno de los grandes atractivos turísticos que los visitantes podían visitar en Almuñécar. Unas instalaciones en la plaza de Marruecos, en pleno centro del municipio sexitano, que alberga una gran colección de árboles en miniatura y que ahora crea discrepancias entre el equipo de Gobierno y grupos de la oposición por su reciente cierre.

El Ayuntamiento de Almuñécar asegura que se encuentran a la espera de poder realizar unas actuaciones urgentes en las instalaciones una vez finalizado el contrato de concesión que tenía el adjudicatario, que cumplió su contrato el pasado mes de agosto, y tras dos requerimientos instándole a abandonar la instalación municipal.

El concejal de Medio Ambiente, Luis Aragón, explica que las actuaciones estaban previstas para el pasado invierno, pero debido a la demora del concesionario para abandonar la instalación, se ha retrasado la tramitación de la misma. Y añade que, una vez ejecutadas las actuaciones, "se volverá a sacar a concurso al que podrán optar cualquier persona, incluido el actual concesionario".

Aragón asegura que el contrato con el concesionario suponía el pago por parte del Ayuntamiento de cerca de 14.000 euros anuales, además de la recaudación diaria del parque.

Por su parte, desde Convergencia Andaluza señalan que se trata de un "suma y sigue" del "abandono y deterioro progresivo del Acuario, el Loro Sexi, o los parques y jardines, como el Parque Mediterráneo, que ofrecen una imagen lamentable a las puertas de la temporada turística".

La concejala de CA, María Luisa Díaz, afirma que "se está actuando de mala fe" contra José Antonio Joya, el responsable de las instalaciones en los últimos 15 años, "al expulsarlo injustificadamente del museo".