La naviera FRS comunicó ayer de manera oficial, el cese de la línea marítima que une el Puerto de Motril con Melilla, desde mediados de este mes. Una decisión que ha sido adoptada por la actual situación de coronavirus que se vive en Europa y el norte de África, y que ha supuesto una reducción significativa del tráfico de pasajeros y, en consecuencia, de que dichas rutas generen pérdidas.

Una determinación que supone la parada, prácticamente total de esta naviera en la dársena motrileña, ya que desde el inicio de la pandemia, en el primer trimestre del 2020 paró su actividad en la línea con Tánger Med, y que no se ha restablecido por el cierre de fronteras que mantiene Marruecos con España. 

La línea marítima Motril-Melilla realizada por FRS fue la primera que se reactivó desde el Puerto de Motril, un año después de quedar paralizadas por la pandemia provocada por el Covid-19, con unos resultados muy positivos, ya que en los primeros meses de la vuelta al funcionamiento, la compañía incluso apostó por la puesta en funcionamiento de un barco más rápido y que alcanza una velocidad máxima de 35 nudos, por lo que permitía realizar el trayecto entre el municipio granadino y Melilla en tan solo tres horas y 45 minutos. Un barco que está considerado de alta de capacidad, y que puede transportar a 428 pasajeros y 52 vehículos.

El presidente de la Autoridad Portuaria de Motril, José García Fuentes, ha explicado a Granada Hoy que se trata de una decisión "obvia", debido principalmente a la "situación sanitaria", un movimiento que a la dársena motrileña le afecta debido a su conexión con el norte de África, y que tras el descenso de número de pasajeros que utilizaban esta naviera, "es normal que hayan optado por paralizar temporalmente la línea, ya que además, no tienen la obligación de servicio público, como si tiene Balearia".

García Fuentes ha señalado que, a la falta de movilidad que están sufriendo las compañías en estos instantes por la evolución de la pandemia, se suma el nuevo brote de la variante ómicron que está afectando a toda Europa.

De hecho, en los últimos días se ha podido saber que el Gobierno de Marruecos ha decidido cancelar también todos los vuelos procedentes del extranjero para intentar contener esta nueva variante, y que ha afectado a varios grupos de españoles que se encontraban en el territorio, y no tienen posibilidad de regresar, de momento.

Además, a este brote, ha añadido el presidente de la Autoridad Portuaria, "hay que sumarle que estos son los meses donde normalmente hay menos tráfico, y en abril o mayo se empieza a recuperar con más frecuencia".

Pero por el momento, este cese de la conexión entre Motril y la ciudad autónoma, no preocupa excesivamente al Puerto motrileño, ya que "somos capaces de satisfacer toda la demanda que hay con una línea", ha asegurado García Fuentes, quien pide prudencia ante la situación.

Según el anuncio que la naviera FRS Iberia realizó la tarde del martes, las líneas que se verán afectadas por el momento son las de Melilla-Motril, Alcúdia-Ciutadella e Ibiza-Formentera.

Los pasajeros que dispongan de billetes pueden cambiarlos o solicitar su reembolso en el Call Center de FRS Iberia, o a través de su correo electrónico. 

El pasado mes de marzo la compañía recuperaba la 'normalidad' con la puesta en funcionamiento del barco que cubría la línea con rotaciones los viernes, domingos y lunes con el Tarifa Jet, por donde han pasado 10.900 pasajeros en lo que va de año, frente a los 22.500 que han utilizado Balearia desde que empezase a operar en el mes de abril. FRS recuperó de esta forma la ruta que se instaló en la dársena motrileña desde julio de 2018.

Según han señalado fuentes portuarias, por el momento se desconoce si la naviera, que operaba también la línea con Tánger-Med, paralizada desde que se decretó la pandemia en marzo de 2020, reanudará su conexión en un futuro.