El Gobierno de España inicia el procedimiento para considerar a 'La Desbandá' como Lugar de Memoria Democrática, con la publicación del acuerdo de incoación en el Boletín Oficial del Estado, coincidiendo con la conmemoración del 87 aniversario de la marcha que iniciaron un numeroso grupo de personas entre el litoral malagueño y granadino para huir, prácticamente con lo puesto, ante la inminente invasión de las tropas franquistas sublevadas contra el gobierno republicano.

Un anuncio que el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha hecho con motivo de la celebración del homenaje, e inauguración de una exposición, a las víctimas de 'La Desbandá', celebrado en el Fuerte de Carchuna, arropado por miembros de asociaciones memorialistas, vecinos de la Costa, el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, el subdelegado del Gobierno en Granada, José Antonio Montilla, el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, o el presidente de la ELA de Carchuna - Calahonda, Juan Alberto Ferrer, entre otros. 

Torres ha indicado que, coincidiendo con el aniversario de este trágico capítulo de la Guerra Civil, "damos un paso más en la protección, conocimiento y difusión de estos hechos, en los que más de 3.000 personas fueron asesinadas. Fueron bombardeadas mientras huían por carretera desde Málaga hacia Almería". "Es una obligación de todos los que defendemos la libertad o la opinión libre, defender la democracia restituyendo a los que dieron su vida para que disfrutemos hoy de un estado libre". 

Al hilo, ha reseñado que tras cuatro décadas de dictadura, "tenemos que reponer la dignidad de las personas que defendieron con libertad aquello en lo que creían, incluso perdiendo su vida, y hacer que la Ley de Memoria Democrática llegue a todos los lugares, que no haya ni un vestigio que simbolice el enaltecimiento del franquismo y de ninguna dictadura". 

Durante el acto celebrado en el interior del Fuerte de Carchuna, el ministro ha recordado que 'La Desbandá' supuso "la primera gran movilización de población en tiempos de guerra, previa a la Segunda Guerra Mundial" y que aquel febrero de 1937 la población civil indefensa se convirtió en un objetivo militar sistemático, siendo bombardeados por mar y con el apoyo de la aviación sublevada. Además, ha resaltado también el papel que desempeñaron las mujeres, convirtiéndose "en pilar fundamental en la salvaguarda de las familias y protectoras de los más pequeños. Con su acción y determinación lograron llegar a Almería después de andar más de 250 km bajo las bombas, arrastrando a sus seres queridos, sus hijos y sus padres, en un trayecto lleno de penuria, hambre, miedo y desolación".

Torres ha reconocido la solidaridad que mostró el pueblo de Almería acogiendo a miles de refugiados que lo habían perdido todo en esa desesperada huida, "una migración que nos recuerda a lo que ocurre ahora en el Atlántico y el Mediterráneo, también por culpa de las guerras, la persecución, el hambre y la desertización".

Ha remarcado que constituye uno de los episodios más terribles y dolorosos de la guerra de España y, posiblemente, "uno de los más desconocidos a causa del silencio que impuso la dictadura. Además, el miedo de los supervivientes a contar lo que vieron y sufrieron, por temor a represalias, la invisibilizó durante mucho tiempo".

El ministro ha incidido en que "estamos obligados por ley al rescate, investigación y restitución de la memoria y la dignidad de las víctimas de la represión y la barbarie franquista" y ha reafirmado su compromiso para seguir incentivando las políticas públicas que tengan como objetivo "el conocimiento de la verdad, hacer justicia y garantizar que estos hechos traumáticos no se repitan". Motivo por el que ha insistido en la necesidad de que la juventud, que ha nacido en democracia, conozca estos hechos. "Tienen que saber que ha costado mucho conquistar las libertades y la democracia. Que son tesoros muy frágiles y se pueden perder en cualquier momento".

Una marcha incansable 

De forma simultánea, los participantes de la marcha organizada por la asociación memorialista 'La Desbandá', entre Málaga y Almería en un total de 11 etapas, continúan su recorrido desde La Rábita, en la costa de Granada, dirección Adra, tras haber pasado anteriormente por Almuñécar, Salobreña, Torrenueva,  o Castell de Ferro.

Durante su recorrido han realizado diferentes actos conmemorativos, coincidiendo con los puntos de Memoria Democrática instaurados por el camino en la Gran Ruta y Sendero de Memoria Democrática 'La Desbandá', inaugurados en pasadas marchas como el Parque del Mediterráneo en Almuñécar, la desembocadura del Río Guadalfeo en Salobreña, el Fuerte de Carchuna y las trincheras del frente republicano en la misma localidad, el Cuartel General XIII Brigada Internacional en Castell de Ferro – Gualchos y la Cuesta del Marroquín en La Rábita – Albuñol, en recuerdo de todas las mujeres que partieron, durante la Desbandá y de todas las que hicieron el camino, con sus hijos en los brazos.

En 2005 nace este movimiento memorialista con el objetivo de sacar del olvido la memoria de las víctimas de la carretera de la muerte N-340, en 2017, y con la idea de darle más visibilidad, organizaron junto a organizaciones memorialistas de la costa entre Málaga y Almería junto con la Federación Andaluza de Montañismo, la primera marcha integral Málaga-Granada-Almería.