Hogueras, música y diversión: la Costa celebra una mágica noche de San Juan

Miles de granadinos y foráneos se congregan en las distintas playas de la Costa Tropical para celebrar con alegría y jolgorio, al ritmo de la música y danzando al compás hipnótico del fuego, de una de las noches más esperadas del año para dar el pistoletazo de salida a la época estival: la noche de San Juan. Una festividad que ha sido muy celebrada por vecinos y foráneos que desde primera hora de la tarde empezaban a reunirse en las distintas riberas del litoral granadino para asegurarse un sitio en la playa para disfrutar con familiares y/o amigos, y cumplir con la tradición de lavarse la cara con agua del mar o darse un buen baño a partir de las doce de la noche, aunque muchos no han podido esperarse y se han dado más de un chapuzón para sofocar el calor.

Una noche donde multitud de personas se han concentrado en torno a las grandes hogueras dispuestas por los distintos ayuntamientos, o de las pequeñas fogatas que los particulares han realizado, pese a que en algunos de los casos no estaba permitido. Es la primera gran cita del verano y había ganas de celebrar, disfrutar y bailar.

Una festividad que se ha vivido de una forma muy especial en la costa granadina que desde última hora de la tarde veía como los principales accesos de la autovía se colapsaban por la cantidad de gente que ha optado por bajar a la playa para disfrutar de las hogueras o alguna de las fiestas organizadas. Música, hogueras y el mar de fondo para refrescar la noche.

Carmen, Ana, Sara y Lucía son cuatro amigas de Granada que han decidido pasar la noche en Salobreña para "disfrutar de las moragas y luego irnos a la feria". La Villa es uno de los destinos más secundados por su cercanía a la entrada de la autovía y por vivir inmerso estos días en sus fiestas, lo que le da un plus para muchos que deciden bajar para cumplir con la tradición de ver las hogueras, lavarse la cara y luego darse una vuelta por los 'cacharritos' de la feria. Salobreña se encuentra en estos momentos celebrando una de sus fiestas patronales y ofrece un amplio calendario de eventos y festividades entorno al día de San Juan.

No muy lejos de allí, Lidia y Noelia, de Atarfe, se afanan en encender su barbacoa para empezar con la cena. Han bajado a Salobreña para seguir la tradición que iniciaron hace muchos años con sus familias, y que han seguido ya de mayores con amigos. "Llevamos todo el día, esta mañana preparamos las cosas y nos bajamos para disfrutar de la playa y de San Juan. Hacemos esto desde chicas y aunque ya no vengan nuestros padres nosotras hemos mantenido la tradición", señala la primera amiga mientras la segunda asiente con la cabeza sin quitar la vista de la barbacoa. Reconocen que pese a que à la media noche se darán un baño como manda la tradición, ya ha caído más de uno. "Hoy hemos inaugurado el verano por todo lo alto, ha hecho mucha calor y se agradece después de las semanas que llevamos de mal tiempo y sobre todo en los últimos días con las lluvias, nosotros nos quedaremos toda la noche y según como estemos mañana seguiremos o ya nos iremos".

En Calahonda la estampa se repite. Pilar, Javier y unos amigos han bajado de Granada para "aprovechar" el fin de semana largo que tienen en el trabajo y desconectar. Algunos han salido de trabajar a las diez de la noche, y mientras han llegado a la playa y han montado todos los bártulos casi se les junta la cena con la hora del baño. "No sabíamos si íbamos a conseguir sitio en algún chiringuito de la zona porque hemos venido sin reservar, así que nos hemos traído unos bocadillos y unas bebidas para pasar la noche en la playa. Seguramente nos intentemos acercar después para ver si podemos encargar aunque sea unos espetos para comérnoslos aquí, así sentimos más el ambiente veraniego. Y a las 12 nos daremos el primer baño del verano", apuntan mientras reconocen que a alguno se le ha olvidado el traje de baño y que están debatiendo si meterse con la ropa o solo mojarse la cara.

En Almuñécar los vecinos disfrutan bajo sus 'chambaos’ de la festividad, mientras se refugian del relente y se comen, entre otros manjares, unos bollos de San Juan. "Esta noche no pueden faltar los tradicionales bollos de San Juan, aunque traemos comida para alimentar a un regimiento, porque empezamos a meter cosas en la nevera y se nos olvida que es solo una noche, pero el bollo de aceite y el huevo duro siempre entra bien con la cervecita", explica Antonio, vecino del barrio del Castillo.

La tradición manda lavarse la cara o darse un baño a partir de las doce de la noche, sin embargo no han sido pocos los que, ya sea por las bebidas espirituosas o por diversión, no han podido esperar a la medianoche, o simplemente se han bañado en varias ocasiones.

La Costa ha dado el pistoletazo de salida a un verano al que le tenía muchas ganas con una noche para el recuerdo marcada por la magia del fuego, el olor a mar en la piel de los valientes que han optado por darse un baño, y multitud de risas y sonrisas con sabor a nuevos comienzos.